El Departamento de Desarrollo Económico y Comercio ha destinado $1.5 millones con el fin de aumentar los vuelos directos y nuevas certificaciones en logística de transporte de medicamentos.
Si Puerto Rico quiere ampliar su presencia en la industria farmacéutica, es preciso que mejoren varios factores como aumentar el número de vuelos directos, datos actualizados acerca de toda la cadena de manufactura y que las empresas de carga tengan protocolos para manejar adecuadamente los productos.
Esta semana, el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) informó que destinó $1.5 millones en fondos para atender estos factores y aumentar la carga de productos farmacéuticos que salen desde Puerto Rico al resto del mundo.
Una de las estrategias específicas develadas por el secretario del DDEC, Manuel Cidre, junto a Humberto Mercader, secretario auxiliar de Asuntos Estratégicos de la agencia, busca que las empresas que trabajan con el manejo de la carga obtengan la certificación del Center of Excellence for Independent Validators in Pharmaceutical Logistics (CEIV Pharma) que ofrece la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, en inglés). La certificación garantiza que los transportistas aéreos cumplan con ciertos estándares a la hora de manejar productos farmacéuticos.
Según se explicó en conferencia de prensa, el DDEC va a cubrir el 80% (unos $16,500) de lo que cuesta conseguir estas certificaciones y las empresas pagarían el resto de los derechos y se encargarían de renovar el certificado cada tres años. Entre las empresas que buscan obtener la certificación por sus operaciones en Puerto Rico están American Airlines, Prime Air, César Castillo, LLC, GMD Airline Services y CBX Global.
Aunque en Puerto Rico la industria farmacéutica lleva ya unas seis décadas, los expertos en el tema afirmaron que la obtención de certificaciones es necesaria para actualizar los ofrecimientos de la isla como plaza de negocios y encaminar la llegada de más industrias. Uno de los objetivos principales, dijeron Cidre y Mercader, es contribuir a que aumente la cantidad de vuelos directos desde Puerto Rico para que los productos que se manufacturan en la isla lleguen más pronto a su destino.
Movida para atemperarse a nuevas exigencias
La certificación garantizaría, además, que Puerto Rico –y la industria farmacéutica– cuente con la capacidad de almacenar productos sofisticados que necesitan un manejo y almacenaje más especializado. La expectativa es que el proceso de certificación concluya en junio del próximo año.
Iván Lugo, director ejecutivo de Induniv, una organización que agrupa industrias de la biofarmacéutica, farmacéutica, bioagricultura y cadena de suministros en Puerto Rico, explicó las complicaciones de mover los nuevos productos farmacéuticos en un ambiente que no esté preparado para hacerlo.
“El manufacturero es el responsable de asegurar que ese producto que está en la cadena llegue bien. Pero eso conlleva al camionero, el almacén -si el producto va a ir a un punto intermedio- y el que mueve la carga en el aeropuerto. Las temperaturas en Puerto Rico no son las mejores. Tienes que asegurar que mantienes esa carga dentro de unos rangos de refrigeración y tienes un problema de calidad si no lo haces”, explicó Lugo.
Por su parte, David Olan, director de Transporte de Johnson & Johnson dijo que “Puerto Rico está en una posición privilegiada, pero en la parte de logística, es retante”.
“Al ser una industria altamente regulada, donde tenemos que cumplir con requisitos de seguridad del gobierno local y federal, así como internacional, podemos controlar lo que hacemos en nuestras instalaciones, pero cuando el producto sale, confiamos en los procesos establecidos o en los trainings que quizá no son los más robustos”, afirmó. “Esta certificación está bien alineada con las regulaciones de la industria para saber cómo manejar un producto farmacéutico, cómo moverlo de un punto al otro y que llegue inalterado al destino”.
En aras de apoyar la industria farmacéutica en Puerto Rico, Cidre y Mercader también revelaron que el DDEC desarrolló un “dashboard” o tablero digital con información sobre los vuelos de carga que sirven a Puerto Rico.
Asimismo, la agencia creó un grupo denominado Comunidad de Carga Aérea que reúne aerolíneas, aeropuertos, fabricantes de dispositivos médicos y farmacéuticos, así como operadores y transportistas. La agencia invierte, además en publicidad dirigida a publicaciones especializadas en el tema de las farmacéuticas y la carga aérea para promover a Puerto Rico como destino de la industria.
De acuerdo con Cidre, Puerto Rico mueve $50,000 millones en carga farmacéutica al año.
“En el futuro, podremos manejar otra carga sensitiva de índole importante que nos va a separar del resto de los competidores inmediatos basado en la conectividad aérea y costos bajos”, dijo Cidre.
“Hoy día mucha de nuestra carga farmacéutica va a Phoenix o Miami y de ahí al resto del mundo. La aspiración es enviar al resto del mundo desde Puerto Rico”, apuntó el funcionario.