Los mercados europeos empezaron el mes con pesimismo, con el temor a unas agresivas subidas de tasas y a la inflación récord en la eurozona.
Los mercados europeos empezaron septiembre con pesimismo, con el temor a unas agresivas subidas de tasas y a la inflación récord en la eurozona que arrastraron ayer al Stoxx 600 a mínimos de siete semanas.
Es así que la principales bolsas europeas volvieron a retroceder, ya que el regreso al confinamiento en China pesa sobre unas perspectivas económicas ya empañadas por la determinación de los bancos centrales de luchar contra la inflación.
Los índices bursátiles tuvieron ayer unos importantes retrocesos, París bajó 1,48%, Fráncfort 1,60%, Londres 1,86%, Madrid 1,06% y Milán 1,19%.
El índice paneuropeo Stoxx 600 cayó por quinto día consecutivo, con un descenso del 0,8%. Todos los sectores cotizaban a la baja, siendo el de los tecnológicos, muy sensibles a los tipos de interés, el que más caía. Los valores mineros perdían un 1,8% tras la caída de los precios de los metales.
Los mercados monetarios de la zona del euro valoran hoy en un 80% la posibilidad de que el Banco Central Europeo suba las tasas de interés en 75 puntos básicos, en su reunión de la semana que viene, frente a la posibilidad de poco más del 50% de la semana pasada.
Entre los valores individuales, las acciones de la alemana Lufthansa bajaron 3,2% después de que un sindicato de pilotos anunció ayer una huelga que comenzará hoy, al no llegar las dos partes a un acuerdo sobre los salarios.
La atención también se centró ayer en los datos del PMI, al pesar finalmente la incertidumbre sobre la evolución económica en los próximos meses, especialmente después de conocerse que la actividad del sector manufacturero del conjunto de la eurozona registró en agosto su peor nivel en 26 meses, al situarse en los 49,6 puntos, desde los 49,8 de julio.