Reapertura en Shanghái comienza a tomar ritmo y las miradas se trasladan ahora a la Costa Oeste de EE.UU.
Se prevé que los volúmenes de exportación aumenten en el puerto de Shanghái, el más activo del mundo en términos de movilización de contenedores, a medida que la ciudad reabre después de un cierre de dos meses, lo que conllevaría a que la demanda de servicios de transporte marítimo y los costos de envío de contenedores aumenten a medida que las empresas de del área se apresuren a movilizar sus productos.
De acuerdo con SCMP, se prevé un aumento en la demanda y los costos de flete a medida que la actividad manufacturera en Shanghái vuelve a la vida tras el fin del bloqueo. Hasta ahora, la tarifa spot para contenedores de 40 pies en la ruta Asia Costa Oeste de EE.UU. (USWC) continúa disminuyendo, tras caer un 6% a US$10.762 la semana pasada, la más baja desde julio pasado, debido a los bajos niveles de exportaciones; además, el valor ha caído más del 30% desde el inicio del confinamiento, aunque sigue siendo un 33% más alta que en el mismo período del año pasado, según Freightos.
No se esperan grandes fluctuaciones hasta la temporada alta del transporte marítimo- que se extiende desde fines de agosto hasta la víspera del Año Nuevo Lunar.
Actores de la industria en China destacan que no hubo demasiados envíos varados durante los cierres, ya que el Puerto de Shanghái permaneció operativo mientras que el Puerto de Ningbo asumió la principal tarea de exportación, y el ferrocarril y los puertos interiores también compartieron la carga.
Desde abril, la mayoría de las exportaciones se enviaron desde el cercano puerto de Ningbo, sin embargo, “mucha carga de exportación está pasando nuevamente por Shanghái ahora. Shanghái y Ningbo están 50/50”, señala un agente marítimo basado en la provincia de Jiangsu.
El puerto de Ningbo movilizó 3,97 millones TEUs de contenedores en mayo, aumentando un 14,5% interanual. En tanto, el puerto de Shanghái contabilizó de 3,4 millones de TEUs movilizados, ´presentando una disminución interanual del 10%, y su desempeño promedio fue un 7% más alto que en abril, según datos del Ministerio de Transporte de China.
Pese al, relativo, buen desempeño portuario, las carreteras alrededor de Shanghái han sido uno de los mayores obstáculos para las empresas en los últimos dos o meses. Sin embargo, Maersk señaló el 1 de junio que la eficiencia del transporte por carretera hacia y desde la ciudad mejorará gradualmente ahora que el brote de Covid-19 está bajo control.
USWC
Como es de lógico, los grandes puertos de la USWC siguen atentos al desarrollo de los hechos en China. “Tendremos algún tipo de aumento, dado el retraso del volumen de carga de Shanghái y China en general”, dijo Mario Cordero, CEO del Puerto de Long Beach. “Hasta qué punto será ese aumento aún está por verse”, añadió.
En el puerto de Los Ángeles, en abril las importaciones de cayeron un 6,8%, lo que implicaría la oportunidad de prepararse para el repunte de Shanghái, ya que el puerto redujo su acumulación de carga y la fila de barcos que esperaban para descargar a unas dos docenas, el número más bajo en aproximadamente un año, según señaló su director Gene Seroka a Reuters.
Sin embargo, el futuro inmediato de la cadena de suministro global se está fraguando en una mesa de negociaciones en San Francisco, EE.UU. donde el International Longshore and Warehouse Union: (ILWU) está negociando un nuevo contrato laboral que involucra más de 22.000 trabajadores de los 29 puertos establecidos a lo largo de la USWC.
Algunos de los hechos que marcan la negociación de este año son las ganancias del sector naviero que registró en conjunto más de US$150 mil millones en beneficios en 2021 y el aumento de las importaciones desde Asia que se concretan a través de los puertos de la USWC, lo que les da a los trabajadores de la ILWU más poder sobre el flujo global de bienes.
Otro punto crucial en el contexto en que se dan las negociaciones es el político, dado la alta injerencia del desempeño de la cadena de suministro en la inflación, aspecto de radical importancia para el actual gobierno de EE.UU. Si las negociaciones se vuelven más acaloradas, la administración de Biden también ha indicado que intervendrá. “No necesitamos involucrarnos en esta negociación a menos que tengamos que hacerlo”, dijo de forma ambivalente el secretario de Trabajo, Marty Walsh, en una entrevista en mayo a Bloomberg.
Los Angeles Times señala que un aumento general del 10% en los salarios de los estibadores elevaría los costos laborales en la USWC de US$3.800 millones a aproximadamente US$4.200 millones. Ese aumento de US$400 millones representa poco más de una cuarta parte del 1% de las ganancias de la industria el año pasado. Por otro lado, el costo estimado del paro laboral de 10 días en 2002 ascendió a miles de millones para la economía estadounidense. Además, diez días de pérdidas de ganancias significarían más de US$4.000 millones solo para las líneas navieras.