América Latina se encuentras entre las probables regiones beneficiadas por los cambios en el comercio global
Primero fue la pandemia. Luego vino la guerra Rusia-Ucrania. Estas dos grandes crisis mundiales consecutivas, podrían ocasionare algunos cambios duraderos en las cadenas de suministro y el comercio, advierten los expertos. De hecho, la guerra en Ucrania, en particular, ha hecho que los países piensen en la necesidad de socios comerciales más confiables, reporta Bolsamanía.
“Si la pandemia de Covid-19 destacó la necesidad de acortar las cadenas de suministro, la guerra en Ucrania subraya la importancia de tener socios comerciales confiables”, dijo Peter Martin, director de investigación de la firma de investigación de commodities de Wood Mackenzie.
Cualquier desvío como resultado de los cambios en el comercio global haría que algunas economías se beneficiaran, como el sudeste asiático, África y también América Latina, según Martin.
“Las exportaciones… se desviarán, lo que requerirá que se encuentren nuevos mercados para bienes y servicios, y que se implemente logística para acomodar los nuevos flujos comerciales”, dijo.
“Es probable que Rusia sea el mayor perdedor ya que, aunque puede impulsar algunos vínculos comerciales, quedará excluida de una gran proporción de la economía mundial”, dijo Martin.
Los bloqueos en China, el centro de fabricación del mundo, también han contribuido a la agitación experimentada por la industria del transporte marítimo y el comercio.
“Lo que esperamos ver en los próximos tiempos es claramente una menor dependencia de las grandes rutas comerciales Este-Oeste entre China y Europa, así como entre China y EE.UU”, añade por su parte Christian Roeloffs, fundador y director ejecutivo de Container xChange.
Las rutas podrían cambiar y beneficiar a algunos países del sudeste asiático, como Vietnam, donde más empresas ya están fabricando sus productos.
Por otro lado, lugares como Singapur, donde los buques suelen pasar en ruta hacia EE. UU., podrían perder, agregó, y explicó que Singapur puede ser pasado por alto a medida que las líneas navieras vayan desde los centros de fabricación emergentes de Vietnam y Camboya directamente a la Costa oeste de EE.UU.
“Algunas empresas están comenzando a producir más cerca de casa para limitar los retrasos en las entregas debido al cierre de plantas, la reducción de la mano de obra y otros factores”, dijo Jason McMann, jefe de análisis de riesgos geopolíticos de Morning Consult.
También pueden pasar a mantener inventarios más grandes “como un colchón contra futuras interrupciones”, en lugar de tener cadenas de suministro más cortas, agregó.