Representantes aprobaron proyecto que aumenta control sobre el transporte marítimo. Legislación pasó al Senado
Una nueva complicación para las líneas navieras parece estar fraguándose en el Congreso de EE.UU., luego que por 364 votos a favor y 60 en contra, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó por abrumadora mayoría la Ley de Reforma del Transporte Marítimo de 2021 (OSRA). El proyecto de este modo pasó al Senado, donde además se prepara un proyecto de ley complementario que estaría pronto a presentarse.
El proyecto normativo es de especial interés, ya que otorga a la Comisión Marítima Federal (FMC) la facultad de imponer requisitos mínimos a los contratos de servicios a las líneas navieras. Además, establece el cumplimiento del comercio exterior recíproco como parte de la misión de la FMC, incluyendo la obligación a las líneas navieras de no rechazar la carga de exportación si los contenedores pueden ser cargados de forma segura y en un plazo razonable.
La OSRA fue respaldada por 360 grupos estatales y locales y contó también con el apoyo de la Casa Blanca.
El representante republicano, Dusty Johnson, uno de los promotores del proyecto aseguró que “Hemos visto un rechazo sin precedentes de las cargas para contenedores estadounidenses por parte de las grandes líneas marítimas. Están contraviniendo sus obligaciones contractuales, simplemente negándose a transportar esa carga, prefiriendo en su lugar coger los contenedores vacíos y llevarlos de vuelta a Asia para una rápida vuelta. Esto ha causado serios problemas, no sólo conceptuales – sino dólares y centavos reales. La industria láctea estadounidense ha sufrido pérdidas por valor de US$1.000 millones sólo en los seis primeros meses de este año”.
El legislador añadió que “la crisis de la cadena de suministro ha puesto al descubierto muchas ineficiencias en el mercado actual, y tenemos la oportunidad de resolverlas”.
Además, la legislatura en trámite con el fin de ampliar la capacidad de la FMC para supervisar a las líneas naviera, dispone:
- La actualización de los requisitos de las líneas navieras para incorporar las mejores prácticas del sector del transporte marítimo.
- Exige que las líneas navieras o los operadores de terminales marítimas certifiquen que cualquier cargo aplicado de su parte por detención o demurrage cumpla con las regulaciones de la FMC o bien se enfrentarán a sanciones.
- Limita la exención de los operadores de terminales marítimas ante recargos por detención o demurrage, si dichos recargos se basan en las tarifas portuarias públicas establecidas bajo la ley estatal.
- Codifica efectivamente la Regla Interpretativa de la FMC sobre detención y demurrage bajo el Acta de Embarque y obliga a las líneas navieras a adherirse a los estándares mínimos de servicio que satisfagan el interés público, determinados por la FMC en la nueva reglamentación requerida.
- Exige que las líneas navieras o los operadores de terminales marítimas mantengan todos los registros relativos a los cargos facturados por detención o demurrage durante al menos cinco años y que proporcionen dichos registros a la FMC o a la parte facturada, a petición de dichas partes.
- Además, la legislación permite a terceros impugnar los acuerdos anticompetitivos en las reclamaciones de la FMC y establece un nuevo proceso para abordar las reclamaciones por detención y demurrage, dando a la FMC un papel más activo en su investigación.
“Estas mejoras no podrían llegar en un momento más crítico, ya que la amplificación de la pandemia ha sido grave”, comentó David French, vicepresidente senior de relaciones gubernamentales de la National Retail Federation. “Agradecemos a los Reps. Garamendi y Johnson por su liderazgo y a la Cámara por su rápido voto para aprobar esta medida. Animamos al Senado a seguir su ejemplo”.
Reacción de las navieras
El World Shipping Council (WSC), que representa el 90% de la capacidad mundial de contenedores, se ha opuesto a la legislación, puesto que plantean que en lugar de crear unas condiciones equitativas, las reformas inclinarían el mercado a favor de los proveedores de carga en las disputas comerciales.
“El proyecto de ley es una declaración política de frustración ante los desafíos de la cadena de suministro, frustraciones que las líneas navieras comparten”, afirmó el presidente y director general del WSC, John Butler, en un comunicado luego de conocersa el resultado de la votación de los represenates.
“El problema es que el proyecto de ley no está diseñado para arreglar la congestión de la cadena de suministro de extremo a extremo que el mundo está experimentando, y no va a arreglar ni puede arreglar esa congestión”, aseguraron desde el WSC que afirmó además que seguirán trabajando con el Congreso para buscar soluciones reales que fortalezcan aún más el sistema de transporte marítimo que ha apoyado a la economía estadounidense durante toda la pandemia”.
Miradas de desconfianza
Estas iniciativas legislativas son las últimas preocupaciones que se plantean en Washington sobre el transporte marítimo, del cual una gran parte de la capacidad se concentra entre nueve líneas asiáticas y europeas congregadas en tres alianzas, mismas que se han ganado miradas de desconfianza desde la política. “Esta falta de competencia deja a las empresas estadounidenses a merced de sólo tres alianzas”, dijo la Casa Blanca en uno sus blogs en noviembre. El gobierno de Biden afirma que la FMC, con un presupuesto anual de unos US$30 millones, necesita más recursos para supervisar una industria tan vital.