Impulsaría la aceleración del ritmo de embarques de bienes antes de que culmine la pausa arancelaria de 90 días.
El Presidente de EE. UU., Donald Trump, amenazó con la aplicación de un arancel del 50% a la Unión Europea (UE) a partir del próximo 1 de junio, hecho que pese a tratarse por ahora de una amenaza”, puede tener un impacto real en las cadenas de suministro en las próximas semanas, de acuerdo con analista de la industria marítima Lars Jensen.
Según explica, estas consecuencias efectivas se basan en dos razones. la primera es que los países corren el riesgo de ver después de la pausa [arancelaria de 90 días] un arancel aún más alto que el nivel recíproco origina (originalmente del 20% para La UE), lo que para Jensen sería “un incentivo adicional para movilizar la mayor cantidad de producto posible antes de que se agote la pausa de 90 días”.
Por otra parte, advierte que Trump podría aumentar los aranceles antes de que expire la pausa de 90 días. Es decir, no respetar su propio alto el fuego comercial autoimpuesto. Según el analista “este es un incentivo adicional para embarcar los bienes lo antes posible, independientemente de la fecha límite del 9 de julio para los bienes con origen fuera de China y del 14 de agosto para China”.
Negociaciones sin avances
Trump declaró el viernes 23 de mayo en redes sociales que el aumento del arancel a la UE entraría en vigor el 1 de junio porque “nuestras conversaciones con ellos no están avanzando”, y añadió que consideraba al bloque “muy difícil de tratar”.
La última amenaza arancelaria de Trump afectaría el comercio de bienes entre EE. UU. y la UE por valor de US$321.000 millones, lo que reduciría el producto interior bruto estadounidense cerca de un 0,6% y aumentaría los precios en más de un 0,3%, según cálculos de Bloomberg Economics.
La última postura de Trump se produce después de que la UE compartiera a principios de esta semana una propuesta comercial renovada con EE. UU. en un intento por impulsar las negociaciones
La nueva propuesta de la UE incluye medidas que tienen en cuenta los intereses de EE. UU. como los derechos laborales internacionales, las normas medioambientales, la seguridad económica y la reducción gradual de los aranceles a cero en ambas partes para productos agrícolas no sensibles, así como para bienes industriales, según fuentes familiarizadas con el asunto. También la UE describió áreas en las que podrían cooperar en conjunto con EE. UU., como las inversiones mutuas y las compras estratégicas en energía, inteligencia artificial y conectividad digital.
Sin embargo, Scott Bessent, secretario del Tesoro de los EE. UU., tras el mensaje en redes sociales de Trump indicó a Bloomberg Telvision que “el presidente se estaba frustrando con la UE”. Es más, anteriormente en Fox News, afirmó que la oferta comercial del grupo es peor que la de otros países y expresó su esperanza de que ‘esto impulse la UE’”.
Cabe recordar que los países de la UE acordaron a principios de este mes retrasar 90 días la implementación de un conjunto separado de aranceles de represalia contra EE. UU. por los gravámenes del 25% que Trump impuso a las exportaciones de acero y aluminio del bloque. Esta medida se produjo después de que Trump redujera sus aranceles recíprocos sobre la mayoría de las exportaciones de la UE del 20% al 10 % durante el mismo periodo.
Apple bajo amenaza}
Por otra parte, Trump amenazó con un gravamen del 25% a Apple. Al respecto, el mandatario estadounidense publicó que ya le había dicho a la compañía que sus teléfonos inteligentes deberían fabricarse en Estados Unidos y que estaba desconcertado por su intento de trasladar parcialmente la producción de China a la India. Los comentarios se produjeron días después de una reunión entre el presidente y el CEO de Apple, Tim Cook, que fue revelada por un funcionario de la Casa Blanca.