
Un estudio de la Cámara de Comercio Colombo – Americana calcula que el 40% de la canasta exportadora tendría oportunidades altas o medias de aprovechar el cambio.
Este miércoles se ha conocido el primer gran informe sobre el impacto en Colombia de los aranceles del 10% a las importaciones que ha impuesto el Gobierno de Estados Unidos. La Cámara de Comercio Colombo – Americana (AmCham Colombia), encargada de promover el comercio entre ambos países, ha encontrado que el país puede sacar provecho de algunas oportunidades surgidas a raíz de los nuevos impuestos, especialmente porque solo el 17,3% de las exportaciones sufre un impacto significativo por el sobrecosto. Sin embargo, argumenta que es necesario buscar su eliminación debido al grave perjuicio que, según dice, puede causar en varios sectores de la economía, pues las exportaciones hacia Estados Unidos podrían caer un 8% -lo que representa unos 1.100 millones de dólares en negocios- y se podrían perder un total de 15.000 empleos.
De acuerdo con el análisis, el 87,2% de los productos de exportación sentirán un impacto limitado y tendrán oportunidades de aprovechar el ajuste. De hecho, el 40% tendrá oportunidades que califica como altas o media-altas para consolidar y expandir la presencia de Colombia en ese mercado. El estudio, elaborado con base en datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, Trade Map, la Casa Blanca y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), indica que el 6% de los productos tienen una alta oportunidad de consolidación en Estados Unidos con la nueva situación arancelaria. Se trata especialmente del material eléctrico –gracias a los altísimos impuestos que recibe China, el principal proveedor del mundo-, los textiles y las confecciones, y los azúcares y productos de confitería.
Por otra parte, el 34% de los productos que se encuentran en la franja de la oportunidad alta-media se compone de las flores y las plantas –mercado en el que Colombia se destaca junto a países como Ecuador o Países Bajos, que tienen aranceles del 16,8%-, el café, el aluminio y sus subproductos, el plástico o las preparaciones de hortalizas y frutas procesadas. En contraste, un 2,6% de los productos tendrían un impacto negativo por cuenta de las desventajas frente a México, incluyendo el aguacate, el limón tahití y el cacao.
Otro análisis de AmCham, elaborado por este por el centro de estudios Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), indica que, de mantenerse el arancel del 10% por dos años, la reducción de las exportaciones resultante afectaría principalmente al sector minero-energético, que en 2024 representó el 59,9% del total de mercancía exportada hacia Estados Unidos. Además, ANIF proyecta que los aranceles reducirían en 0,1% el producto interno bruto (PIB) en 2025, y calcula que, si Colombia impone unos aranceles iguales a los productos de Estados Unidos, la inflación pasaría del 4,2% proyectado a un 4,4% definitivo. Ese aumento afectaría a varios de los principales productos de consumo básico en el país.
El primer impacto de los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump, que desataron el ruido de una guerra comercial a gran escala, pronto tuvieron un alivio en Colombia cuando, el 3 de abril, el Gobierno estadounidense anunció que el 51% de los productos colombianos quedarían exentos de aranceles. Las mercancías favorecidas fueron los combustibles (que representan el 40% del total de las exportaciones de Colombia a Estados Unidos) y el oro y los metales preciosos (un 13% del total de exportaciones). Sin embargo, otros productos clave como las flores y el café sí tendrán el 10% de los aranceles, en pausa por 90 días desde el 9 de abril.
Tras el anuncio de los aranceles universales, el Gobierno colombiano ha reaccionado con relativa calma. Si bien la canciller Laura Sarabia ha dicho que la postura es seguir buscando entendimientos con Estados Unidos para no quebrar la relación, no ha ocultado la intención del Ejecutivo de diversificar sus socios en el mundo para impulsar el comercio con países de Europa, Asia y América Latina. “La reciente imposición de un arancel base del 10% debe asumirse como una oportunidad para acelerar esta estrategia de internacionalización”, dijo Sarabia el 3 de abril.
La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, hizo un llamado para que se cree un plan que disminuya el impacto de los aranceles. “Debemos aprovechar las oportunidades, pero eliminar los riesgos”, aseguró. Luego añadió: “Es fundamental un trabajo conjunto [entre] Gobierno y sector privado para excluir a Colombia de la medida arancelaria del 10%, utilizando los canales que ofrece el Tratado de Libre Comercio vigente con Estados Unidos”, apuntó.