A esto suma, modificación de una orden de seis buques, originalmente de 19.000 TEUs, a 21.000 TEUs
MSC confirmó la firma de cuatro nuevos contratos de construcción naval con el astillero chino CSSC Shanghai Waigaoqiao Shipbuilding (SWS) para buques de 21.000 TEUs de capacidad y propulsión dual que permite el uso de gas natural licuado (GNL). Al mismo tiempo, la línea naviera reestructuró una orden previa realizada en agosto de 2024, reemplazando seis buques originalmente previstos de 19.000 TEUs por unidades de mayor tamaño, también superiores a los 21.000 TEUs, reportó Alphaliner.
Aunque no se han revelado los montos oficiales, estimaciones del sector indican que el precio por unidad oscila entre los US$210 y US$235 millones, dependiendo de las especificaciones técnicas, fechas de entrega y condiciones contractuales. En base a un precio promedio de US$230 millones por buque, el total acordado por los seis buques rediseñados y los cuatro nuevos alcanzaría los US$1.380 millones, sin incluir posibles ajustes por la ampliación de los contratos previos.
Con estos movimientos, MSC sumará diez portacontenedores idénticos propulsados por GNL entre 2028 y 2029. Aún no se ha informado cuál será el diseño específico que utilizará CSSC para estas unidades.
La mayor flota
Este nuevo lote se incorporará a una creciente flota de buques de gran capacidad impulsados por GNL que MSC ha encargado a distintos astilleros chinos. En total, se espera que la naviera reciba al menos 33 naves diseñadas por MARIC con capacidades superiores a 21.000 TEUs construidos por Hengli (18 unidades) y Hantong (15 unidades) hasta el 2030. Además, hay otros cuatro portacontenedores de dimensiones similares en construcción en ZCIS, y diez grandes buques de 24.000 TEUs en proceso en Hengli.
A pesar de contar con un libro de órdenes que supera los 2 millones de TEUs, MSC continúa negociando nuevas órdenes en China para unidades de más de 21.000 TEUs. Todos los buques mencionados estarán equipados con sistemas de propulsión dual compatibles con GNL, ya que la naviera no ha diversificado aún hacia combustibles alternativos como el metanol o el amoníaco.