Presidente electo reclamó duramente por tarifas cobradas a buques mercantes y navales estadounidenses.
Ciertamente se había anticipado que el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca implicaría diversos impactos al transporte marítimo y a las cadenas de suministro, pero al parecer su influencia está yendo mucho más de los esperado. Esta vez, y muy en su estilo el presidente electo de EE. UU. dijo el sábado que el Canal de Panamá está cobrando “tarifas de tránsito exorbitantes” a los buques navales y mercantes estadounidenses, y exigió que se reduzcan o, de lo contrario, Panamá debería devolver el canal a EE. UU. Al ahondar en el punto, a través de su plataforma Truth Social, expuso que “las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente sabiendo la extraordinaria generosidad que EE. UU. le ha otorgado a Panamá”, añadiendo, taxativamente, que “esta completa estafa a nuestro país se detendrá de inmediato”.
Nuevamente, China aparece en el fondo del reclamo de Trump, quien sugirió que el canal estaba en peligro de caer en las manos equivocadas, diciendo que el país asiático no es quien debe gestionarlo. Cabe mencionar que China después de EE. UU. es el segundo cliente más importante del Canal de Panamá. Además, Hutchison Ports, basada en Hong Kong, controla dos de los cinco puertos adyacentes al canal, uno en lado Atlántico y otro en el Pacífico. En ese sentido, Trump indicó que el Canal “no fue otorgado para el beneficio de otros, sino simplemente como una muestra de cooperación con nosotros y Panamá”.
El presidente electo cerró sus opiniones sobre esta materia señalando que “si no se siguen los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto de donación, entonces exigiremos que se nos devuelva el Canal de Panamá, en su totalidad y sin cuestionamientos. A los funcionarios de Panamá, ¡por favor, guíense en consecuencia!”.
Cabe destacar que EE. UU. es responsable de aproximadamente tres cuartas partes de la carga que transita por la vía interoceánica cada año. No obstante, el número de buques perteneciente al Registro de Buques de EE. UU. que transitan por el Canal de Panamá es muy mínima, ya que la flota mercante del país norteamericano corresponde solo al 0,4% de la flota global.
Por otro lado, una sequía prolongada disminuyó durante este año el número de tránsitos que se pueden efectuar a través de ella, hecho que se sumó a la Crisis del Mar Rojo y al consecuente bloqueo del Canal Suez como un factor de presión en las cadenas de suministro y que han impulsado la inflación a nivel global.
La Autoridad del Canal de Panamá aseguró que la vía interoceánica contribuyó con US$2.470 millones al tesoro de Panamá en el año fiscal 2024, marcando una segunda disminución anual consecutiva.
Un poco de historia…
En 1903 Panamá estaba en pleno proceso de separarse de Colombia y el presidente estadounidense Theodore Roosevelt apoyó la independencia del país centroamericano. Ese mismo año se llegó a un acuerdo para otorgar derechos permanentes de los EE. UU. en la zona donde comenzó la construcción de la obra en 1904. Finalmente, la vía fue inaugurada en 1914. En 1977, EE. UU. acordó con Panamá la devolución del territorio donde se emplaza el Canal a Panamá, la que se concretó en 1979. Posteriormente, en 1999, se traspasaría la total administración de la vía a manos panameñas.
Se debe destacar que la infraestructura actual del Canal de Panamá no es la misma que fue desarrollada durante la administración estadounidense, ya que el 26 de junio de 2016, bajo la soberanía de Panamá, fue inaugurado el Canal Ampliado que incluyó la construcción de un tercer juego de esclusas, lo que duplicó la capacidad de la vía, permitiendo el tránsito de buques Neopanamax.
La obra tuvo un costo aproximado de US$5.250 millones, de los cuales cerca de US$3.150 millones fueron financiados con el flujo de caja generado por la administración gestionada por la Autoridad Marítima de Panamá, mientras que los fondos restantes fueron financiados por una serie entidades bancarias internacionales entre las que se cuentan El Banco Japonés de Cooperación internacional (US$800 millones), El Banco Europeo de Inversiones (US$500 millones), el Banco interamericano de Desarrollo (BID) (US$400 millones), la Corporación Financiera Internacional (US$300 millones) y el Banco de Desarrollo de América Latina (US$300 millones).
Trump y la Guerra Comercial… ampliada
Antes de su ascenso oficial al poder, el próximo 20 enero, el presidente electo había manifestado su intención de reimpulsar la Guerra Comercial con China, mediante el incremento de los aranceles. Pero ha llevado su promesa proteccionista más allá al anunciar que en respuesta a la inmigración y al tráfico de drogas provenientes de China y México, gravará con un 25% las importaciones desde Canadá y México, e impondrá un arancel adicional del 10% a los bienes procedentes de China que ingresen por esas fronteras, El reclamo contra el Canal de Panamá, se inscribe dentro de este contexto.
Además, recientemente Trump sorprendió al brindar un total apoyo a los estibadores International Longshoremen’s Association (ILA) en contra de la automatización de las labores portuarias y que mantienen viva la posibilidad de una masiva huelga en los puertos de la Costa Este y del Golfo de EE. UU.