Pregunta surge a partir de peticiones a las líneas navieras de no afanarse por incrementar sus ganancias.
Uno de los desafíos clave en el transporte de contenedores es la falta de exigibilidad del contrato entre propietario de carga/expedidor y la línea naviera. Actualmente, con el marcado aumento de las tarifas de flete, ha habido llamados a que las líneas navieras cumplan con los contratos y moderen su búsqueda de ingresos. Tales llamados asumen implícitamente que los propietarios de carga/expedidores tomarían una actitud correspondiente, cuando el mercado finalmente caiga.
Al respecto, Sea-Intelligence interroga si ¿es correcto que si un operador es menos agresivo en términos de aumentos de tarifas cuando el mercado sube, entonces los clientes también serán más leales cuando el mercado baje?
Para intentar responder a esta interrogante Sea-Intelligence expone que Maersk aumentó su nivel de tarifa promedio global en forma significativamente más lenta que el mercado durante la pandemia. Sin embargo, cuando los niveles de tarifas comenzaron a disminuir, Maersk experimentó una caída que coincidió plenamente con la caída del mercado, lo que significa que, en este caso, no hubo un comportamiento correspondiente por parte de los propietarios de carga.
Por otra parte, la consultora expone (imagen de abajo) que Maersk tuvo una pérdida potencial de ingresos de US$15.700 millones en 2020-2023. En el otro extremo del espectro, ZIM obtuvo ingresos de US$4.200 millones, al aumentar las tarifas más rápido y por encima del mercado.
Para Sea-Intelligence, es evidente que existe una asimetría en la lealtad. Las líneas navieras que aumentan sus tarifas a un ritmo más lento no reciben una recompensa similar cuando el mercado se vuelve negativo. Por ello, expone, desde la perspectiva de la línea naviera, es mejor aumentar las tarifas lo más rápido posible, en lugar de esperar la lealtad del expedidor cuando el mercado cambie.