Crisis ha empujado a los armadores a buscar rutas alternativas más seguras, pero mucho más costosas
Las tensiones geopolíticas en la región del Mar Rojo han aumentado en medio del actual conflicto entre Israel y Hamas. Esto ha llevado a un aumento de los ataques de los rebeldes hutíes respaldados por Irán contra buques mercantes que sospechan que tienen vínculos con Israel, lo que ha generado preocupaciones sobre los crecientes riesgos para el transporte marítimo global.
Según se explica en el reporte de diciembre de Container xChange, el Mar Rojo sirve como vía vital hacia el Canal de Suez, una arteria crítica por donde transitan entre 50 y 60 barcos diariamente, con un promedio de alrededor de 19.000 al año. Esta ruta maneja alrededor del 30% del tránsito de contenedores del mundo. La importancia estratégica del Mar Rojo también radica en su papel como importante ruta marítima que facilita el comercio entre Europa, las naciones asiáticas y los países árabes a través del Canal de Suez, que conecta el Mar Rojo con el Mar Mediterráneo.
Además, el Canal de Suez ha sido testigo de un aumento de las exportaciones estadounidenses de energía y cereales, junto con las importaciones de contenedores hacia el este debido a la sequía que ha acosado al Canal de Panamá, intensificando el flujo comercial a través de Suez.
Zona de alto riesgo
El sur del Mar Rojo ha sido designado zona de alto riesgo por el mercado de seguros de Londres, lo que ha llevado a los buques a informar a sus aseguradoras cuando atraviesan esta zona y pagar primas adicionales. Esta medida está empujando a los armadores a explorar rutas alternativas más seguras, pero más costosas y a abogar por mayores medidas de seguridad en aguas de Medio Oriente.
Una alternativa consiste en navegar alrededor del Cabo de Buena Esperanza, por el sur de África. Si bien esta ruta es más segura, es notablemente más larga y costosa. “Como resultado, los armadores se enfrentan a mayores gastos de seguro, además de la necesidad de redirigir los buques e invertir en medidas de seguridad adicionales para mitigar los riesgos”, indica el informe.
Hasta ahora, las primas de riesgo de guerra para el sector marítimo se han limitado a los buques que recalan en puertos israelíes, informó S&P Global Commodity Insights, sin embargo, estas podrían “aumentar rápidamente” si el conflicto se amplía en el Golfo Pérsico, se lee en el informe.
Caen exportaciones chinas
Otro tema destacado en la escena marítima mundial es el desempeño económico de China. Un cao relevante es el de las exportaciones, cuyas cifras mostraron una caída del 6,4% con respecto al año anterior, superando la caída del 6,2% de septiembre y decepcionando la caída del 3,3% prevista en una encuesta de Reuters. En particular, el intercambio con socios importantes demostró una contracción, destacando una caída del 15,1% en las exportaciones al Sudeste Asiático. Las exportaciones de China a Estados Unidos también disminuyeron un 3,7%.
Por el contrario, y sorprendentemente, las importaciones aumentaron inesperadamente un 3,0%, desafiando la disminución prevista del 4,8%.
No obstante, las incertidumbres globales, los cambios en la dinámica comercial de China han llevado a la industria naviera a trasladar la fabricación de contenedores fuera del país, buscando estabilidad y diversificación, apunta el informe de Container xChange.
¿Buenas noticias desde EE.UU.?
Ciertos indicadores económicos sugieren que la economía global aún podría estar en buen pie para salir del terreno recesivo. Por ejemplo, la Reserva Federal de Nueva York indica una probabilidad del 56% de que se produzca una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses, una disminución considerable respecto a la lectura del 66% registrada en agosto. Los especialistas destacan que esta disminución en las posibilidades de inflación se debe principalmente al constante gasto de los consumidores estadounidenses, lo que es muy bueno para los oídos del transporte marítimo de contenedores.
De hecho, este año, según el informe, la economía estadounidense ha demostrado una resiliencia impresionante, fortalecida por un mercado laboral ajustado y un gasto de consumo sólido. Un informe del PIB reveló que la economía se expandió a una tasa anualizada del 4,9% en el tercer trimestre, marcando el mayor crecimiento desde el último trimestre de 2021. En particular, esta tasa de crecimiento es más del doble que la del trimestre anterior, que se situó en 2,1.
Al rastrear el impacto de estas cifras en el comercio exterior de EE.UU. se tiene que en los últimos meses, las importaciones estadounidenses han experimentado un aumento notable, incrementándose un 33% desde su punto más bajo en febrero. En concreto, octubre fue testigo de un repunte notable, marcando los volúmenes entrantes más altos desde agosto de 2022.
La cifra registrada en octubre ascendió a 2.307.918 de TEUs llenos importados, al respecto Freight Waves indicó que se trató del “tercer mejor octubre de la historia para las importaciones estadounidenses, con la excepción de los meses de auge de 2020 y 2021”.
¿Podrán estos buenos indicios consolidarse de mantenerse o agravarse la tensión en el Mar Rojo y el Canal de Suez? Basta recordar el caos que dejó el bloqueo temporal de esta vía fluvial por parte del “Ever Given” en 2021 para notar su relevancia para el transporte marítimo y en las cadenas de suministros globales.