Logística de contenedores de EE.UU. podría ver afectada por sequía en el Canal de Panamá

Un 73% de la carga movilizado en la vía corresponde a exportaciones e importaciones estadounidenses

El Canal de Panamá se encuentra en una coyuntura crítica debido a una sequía histórica e implacable y de acuerdo con el reporte “Where are all the containers?” de septiembre de Containers xChange, las consecuencias de largo alcance de la escasez de agua en la vía para la logística de contenedores en Estados Unidos incluyen desafíos operativos e interrupciones comerciales.

Según la publicación la importancia de la vía interoceánica para los importadores estadounidenses es inmensa. Como arteria vital que conecta los océanos Pacífico y Atlántico, sirve como salvavidas para los bienes en ruta hacia los puertos del Golfo (USGC) y la Costa Este (USEC). Un sorprendente 73% de la carga movilizada por el Canal de Panamá constituye contenedores estadounidenses de exportación e importación.

La gravedad de la sequía ha obligado limitaciones operativas de la vía con el fin combatir la escasez de agua. Estas incluyen una reducción temporal en el número de reserva de tránsitos, lo que amplifica el desafío de la congestión. A principios de septiembre, los tiempos de espera de los buques en el Canal de Panamá aumentaron más del 40%.

Líneas navieras se adaptan 

Líneas navieras como Maersk Line están recalibrando sus operaciones para sortear los desafíos. Las limitaciones del canal han provocado un cambio hacia rutas alternativas o cargas de carga reducidas, lo que ha impactado la eficiencia operativa y los costos. CMA CGM también ha iniciado una estrategia integral para mitigar los impactos y está explorando rutas alternativas que ofrezcan tiempos de tránsito más confiables. Esto incluye aprovechar el Canal de Suez y otras rutas que son menos susceptibles a las perturbaciones provocadas por el clima. En tanto, Hapag-Lloyd también ha introducido flexibilidad en su programación, permitiendo ajustes en respuesta a circunstancias cambiantes. Además, ha colaborado con los stakeholders, incluidas autoridades portuarias y operadores de terminales, para optimizar los tiempos de entrega de los buques y minimizar las demoras.

La punta del iceberg

Según xChange, los especialistas predicen que la situación actual podría ser sólo la punta del iceberg. Con el aumento de la frecuencia de los patrones de sequía impulsados por El Niño, la capacidad del Canal de Panamá para garantizar tránsitos fluidos para buques de gran tamaño está cada vez más en duda. La influencia del cambio climático plantea desafíos a largo plazo, que podrían conducir a interrupciones más frecuentes en las rutas comerciales marítimas.

Laos actores de la industria marítima ante los desafíos sin precedentes derivados del cambio climático están fomentando la innovación para reforzar la resiliencia comercial. “Las inversiones en prácticas de transporte marítimo sostenibles, una mayor flexibilidad operativa y rutas diversificadas pueden contribuir a mantener flujos comerciales eficientes a pesar de las perturbaciones”, sostiene el reporte 

Además, la convergencia de capacidad reducida, tiempos de espera prolongados y posibles interrupciones futuras subraya la importancia de las estrategias de adaptación. “Superar estos desafíos requiere colaboración entre los stakeholders, esfuerzos proactivos de resiliencia climática y un compromiso para garantizar el flujo ininterrumpido de bienes vitales para la economía estadounidense”, se lee en el informe.

Escenarios futuros

De acuerdo con el reporte, los efectos de El Niño tienden a alcanzar su punto máximo en diciembre, pero su alcance global tarda en manifestarse. En un pronóstico preocupante, 2024 podría ser el año en que la humanidad supere el umbral climático crucial de 1,5 grados Celsius debido a los efectos tardíos de este fenómeno climático. Dado que en 2022 ya se experimentará un aumento de 1,1 grados Celsius en las temperaturas promedio globales en comparación con fines del siglo XIX, las implicaciones son significativas.

Las perturbaciones causadas por fenómenos meteorológicos extremos provocados por el clima y la posible exacerbación de El Niño podrían afectar los precios de los contenedores. La congestión y los retrasos en las principales rutas marítimas, como el Canal de Panamá, podrían interrumpir el flujo de bienes y provocar ineficiencias en la cadena de suministro, generando mayores costos para el transporte marítimo, ya que las empresas podrían necesitar invertir en rutas alternativas, tiempos de envío más largos o recursos adicionales para gestionar los retrasos.

Además, la capacidad reducida y los ajustes operativos impuestos por la Autoridad del Canal de Panamá podrían resultar en una mayor competencia para ocupar los limitados tránsitos, lo que podría aumentar las tarifas de transporte marítimo. Por último, a medida que los buques enfrentan restricciones de calado, la necesidad de reducir las cargas de contenedores o transportar menos bienes podría afectar los volúmenes.

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