Por octavo mes consecutivo, las exportaciones de Colombia se contraen. La desaceleración global pasa factura, pero también algunos factores locales ayudan.
Colombia vive hoy el coletazo de una economía global en plena desaceleración, con un consumo lento y poco dinámico. Como consecuencia, las exportaciones nacionales cayeron 16 por ciento en los siete primeros meses de 2023; tan solo en julio el derrumbe anual fue de un poco más de 30 por ciento, con ventas externas por 4.094 millones de dólares.
El Banco Mundial estima que la economía global este año crecerá 2,1 por ciento, frente al 3,1 por ciento de 2022. Sin embargo, el PIB de las economías avanzadas se desacelerará del 2,6 por ciento que registraron en 2022 al 0,7 por ciento este año y seguirá débil en 2024. Tras crecer 1,1 por ciento en 2023, se prevé que la economía de Estados Unidos se desacelerará al 0,8 por ciento en 2024. En la zona del euro, el crecimiento disminuirá del 3,5 por ciento en 2022 al 0,4 por ciento en 2023. A su vez, China también ha venido moderando su crecimiento.
Según Javier Díaz, presidente de Analdex, las cifras obedecen a la disminución de las ventas al exterior de combustibles, petróleo y carbón, pero también de productos agrícolas y manufacturas. “Las manufacturas, que se habían mantenido prácticamente iguales en los últimos meses, caen 10 por ciento en julio”, dijo. Y agregó: “Vamos a tener un mal año en exportaciones. Esperamos que el segundo semestre sea un poco mejor y terminemos 2023 alrededor de 50.000 millones de dólares”, agregó Díaz. Para el año pasado, la expectativa era llegar a los 60.000 millones de dólares en exportaciones, pero la caída en diciembre dejó las cifras en 57.000 millones de dólares.
Para María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, y exministra de Comercio, la desaceleración de las exportaciones colombianas corresponde a un fenómeno global marcado por altas tasas de interés y una moderación de la demanda.
“En el caso de Estados Unidos, hay un menor gasto generalizado de los consumidores, particularmente en sectores como hidrocarburos e industria textil, cuya demanda se ha reducido 22,5 y 22 por ciento anual, respectivamente, en lo corrido de enero y julio de 2023”, dijo.
A su vez, el exministro y rector de la universidad EIA, José Manuel Restrepo, considera que la situación de las exportaciones es una combinación de factores: caída de precios y un menor crecimiento de las economías. Pero no son los únicos. “Ha faltado un poco de esfuerzo en continuar en la tarea de abrir mercados internacionales, de diplomacia comercial y sanitaria, de acercamiento a nuevos mercados. Por ejemplo, la Alianza del Pacífico está prácticamente parada”, señaló.
Para recuperar las ventas al exterior, Restrepo considera que es clave activar la política nueva de comercio exterior y la de reindustrialización con vocación de aprovechamiento de mercados internacionales. “La política nueva de comercio exterior tiene cosas interesantes como fortalecer el multilateralismo a nivel de América Latina, esa relación sur-sur. También es interesante continuar en un aprovechamiento de los mercados internacionales por la vía de la diplomacia comercial y sanitaria. Pero estamos demorados en continuar la estrategia de competitividad”, advierte.
Lacouture plantea varias líneas estratégicas para ayudar a las exportaciones, como dar impulso a la competitividad mediante centros de excelencia y reforzar acciones de productividad para lograr ser competitivos en los mercados con aquellos productos con los que se tienen oportunidades. Por ejemplo, han identificado 108 productos colombianos que cuentan con ventajas en Estados Unidos frente a los chinos y sus exportaciones al mercado norteamericano crecen en promedio 20 por ciento. Además, se requiere gestionar mejoras administrativas en las aduanas, que reduzcan los tiempos de trámite, así como la promoción de la inversión en infraestructura en las regiones y la integración de las cadenas de suministro.
A la caída de las exportaciones se suma la de las importaciones, que, paradójicamente, están ayudando a corregir el déficit de cuenta corriente en cerca del 3 por ciento. Una noticia que quita presión en medio de la desaceleración.