A pesar de la caída de las tarifas de fletes y el descenso consecutivo de los resultados de las navieras en lo que va de 2023, este no ha sido un mal año del todo para Hapag-Lloyd. Al menos así lo revelan las cifras de sus resultados trimestrales dados a conocer por la compañía: el quinto operador mundial en capacidad de contenedores registró un retorno de 31,1% durante primer cuatrimestre, según informaciones de Alphaliner.
Y es que los márgenes de las navieras de lína ha ido en picada, alejándose de la histórica ‘normalidad’ en el rango de +/- 5%. Los beneficios y márgenes del último trimestre dependieron en gran medida de la magnitud combinada de los descensos de los fletes y las tarifas, y los transportistas con mayor capacidad de rendimiento consiguieron limitar las pérdidas en ambas áreas. “De hecho, sólo un trimestre en los doce años anteriores a la pandemia superó el último margen operativo del 13%, e históricamente los resultados siguen siendo sólidos para ciertos transportistas”, consigna la publicación.
Protección de contratos
Las principales líneas se beneficiaron claramente de los altos precios de sus contratos del año pasado aún vigentes y también de una mayor diversidad de rutas, con Hapag-Lloyd, por ejemplo, operando el 58% de su flota fuera de las rutas este-oeste o intraasiáticas. De este modo, Hapag-Lloyd registró algunos de los menores descensos: los ascensos cayeron un 5% interanual, mientras que los fletes descendieron un 28%. Por el contrario, Evergreen Marine, que registró un margen de explotación del 18,2%, logró un descenso menor de los despachos, del 2,6%, pero vio cómo las tarifas se desplomaban un 66%. Las cifras de ZIM se situaron en el extremo superior de ambas categorías, con una caída de los zarpes de casi el 11% y de las tarifas del 64%.
ZIM y Wan Hai
La israelí ZIM y la taiwanesa Wan Hai no corrieron la misma suerte de Hapag-Lloyd y otras navieras, situándose como las primeras en regresar a las pérdidas operativas en la industria tras la euforia de los años de la pandemia. ZIM comunicó la semana del 22 de mayo unas pérdidas de explotación de US$-14 millones sobre unos ingresos de US$1.370 millones, con un margen negativo del -1,0%, su primer déficit de explotación en casi cinco años. Por su parte, Wan Hai registró pérdidas de explotación de US$109 millones, con un margen negativo del -13,1%. Como resultado, el margen de explotación medio de las principales compañías cayó bruscamente del 33,3% al 13,1% en el trimestre.
ZIM y Yang Ming siguen siendo las navieras con mayor capacidad utilizada en el Transpacífico, con un 43% y un 42% de sus flotas respectivamente. En mayo, Wan Hai Lines desplegaba el 28% de su flota en el Transpacífico, pero no estaba expuesta a las rutas Extremo Oriente-Europa y Transatlántica, que han mostrado más resistencia a las tarifas, mientras que operaba la mayor parte de su flota en el mercado intraasiático (36%).
Augurio de déficit
Sin embargo, se espera que la ventaja de los altos valores de los contratos disminuya a lo largo del año a medida que se firmen nuevos contratos a precios más bajos, y Maersk ya ha declarado que espera que el primer trimestre siga siendo el más fuerte del año.
En total, los transportistas seleccionados obtuvieron unos beneficios de explotación de US$6.900 millones en el trimestre, frente a los US$35.900 millones del año anterior.
Parece inevitable que se produzcan más pérdidas, ya que incluso grandes transportistas como Maersk y Hapag-Lloyd mantienen previsiones para todo el año 2023 que contemplan la posibilidad de déficits a nivel trimestral. Maersk ha fijado sus previsiones de EBIT del grupo en US$2.000-5.000 millones para 2023. En el primer trimestre, el EBIT del grupo ascendió a US$2.300 millones.