El número de portacontenedores que esperan frente a la costa de Los Ángeles se ha reducido a ocho, es la cifra más baja desde finales de 2020, aunque persisten los retrasos en tierra. Si bien esta es una buena noticia, en general, la congestión portuaria de EE. UU. medida en el número de naves en espera sigue siendo significativa, señala el reporte semanal de Freightos Baltic Index (FBX).
Cabe recordar que el cuello de botella frente a los puertos de Los Ángeles y de-Long Beach (LA-LB) se convirtió en una de las imágenes más perdurables de los desequilibrios de oferta y demanda provocados por los bloqueos de Covid-19. El retraso obligó a los portacontenedores a esperar dos semanas o más, lo que contribuyó a impulsar las tarifas de flete marítimo a niveles récord que ayudaron a encender la inflación que ahora afecta a las economías de EE.UU. Europa y del resto del mundo.
Si bien, las autoridades de LA-LB cambiaron la forma en que los buques entrantes hacían cola en noviembre de 2021, haciéndolos navegar lentamente por el Pacífico en lugar de agruparlos anclados cerca de ambos puertos, la disminución del recuento refleja una desaceleración en la demanda de los consumidores, amplios inventarios acumulados por empresas estadounidenses, y buques que se desvían a través de los puertos del Golfo y de la USEC.
De acuerdo con FBX a medida que los beneficiarios de la carga se alejaron de la USWC para evitar la congestión, aumentaron los atascos en los puertos de la Costa Este (USEC) y del golfo. En el punto álgido del embotellamiento de la Costa Oeste (USWC) en enero, había un total de 150 buques esperando un sitio de atraque en Norteamérica, con un 73% frente a LA-LB. Actualmente todavía hay 132 barcos en total esperando, pero alrededor de las tres cuartas partes están esperando frente a la USEC o el Golfo.
El auge de la USEC y el Golfo
Según un reporte de Bloomberg, la cantidad de contenedores importados que arriban a los puertos de la USEC aumentó aproximadamente un 9% en el primer semestre del año en comparación con el mismo período de 2021 y los volúmenes a través del puerto de Houston, el principal puerto de contenedores de la Costa del Golfo, aumentaron un 22%, según la Federación Nacional de Retail. En tanto, las importaciones a través de la USWC cayeron un 0,1%.
Los volúmenes más altos ingreso de contenedores significan una ganancia inesperada para los puertos desde Massachusetts hasta Texas, en la USEC y el Golfo, lo que lleva a mayores inversiones en puertos y almacenes al tiempo que aumenta la demanda de trabajadores para las operaciones más grandes. Las puertas de entrada en estas dos costas aumentaron su participación en las importaciones asiáticas en casi 5 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2022 respecto al año anterior y 4 puntos porcentuales en el segundo trimestre, los mayores aumentos desde al menos 2008, según datos de Flexport.
Las puertos de entrada para el comercio de la USEC y el Golfo aumentaron su participación en las importaciones asiáticas en casi 5 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2022, respecto al año anterior y 4 puntos porcentuales en el segundo trimestre, los mayores aumentos desde al menos 2008, sostiene Flexport.
Tal como está ahora, el 44% de las importaciones asiáticas ingresan a EE.UU. a través de la USEC y del Golfo, en comparación con aproximadamente una cuarta parte en 2008. Eso se ha producido a expensas de la USWC, que ha visto caer su participación al 56% de alrededor del 75% durante el mismo período. La USEC y del Golfo están en camino de captar eventualmente aproximadamente la mitad del mercado, dijo Eric Oak, analista de Flexport. “Las cadenas de suministro son criaturas vivas que evolucionan con el tiempo”, reflexionó.
Según el recuento más reciente de Hapag-Lloyd, alrededor de 75 buques estaban anclados fuera de los puertos de Nueva York, Houston y Savannah, Georgia en la USEC.
La situación al parecer ya comenzó a incomodar en la USWC. Es así como en un comunicado de prensa a principios de este mes, el director ejecutivo del puerto de Los Ángeles, Gene Seroka, envió señales para que lo buques regresaran: “los propietarios de carga que buscan volver a trazar su rumbo, vengan a Los Ángeles. Estamos listos para ayudar”.