Congestión portuaria marca impacto creciente en el transporte marítimo transatlántico

Tanto en los puertos del norte de Europa como en la USEC itinerarios sufren notables retrasos

Debido a la congestión portuaria los portacontenedores desplegados entre China y el norte de Europa actualmente necesitan un promedio de 97 días para completar un itinerario de ida y vuelta completo. Esto es solo cuatro días menos que a mediados de mayo, cuando Alphaliner inspeccionó por última vez los retrasos de los barcos en esta ruta. Actualmente, los buques arriban en promedio 16 días tarde a China para su próximo viaje de ida y vuelta.

La congestión también ha empeorado en la ruta entre el norte de Europa y la costa este de EE.UU. (USEC), donde las líneas navieras soportan un doble golpe a ambos lados del océano Atlántico. El aumento de los tiempos de espera en puertos como Savannah, Houston y Nueva York se suma a los retrasos de los buques experimentados en los grandes hubs del norte de Europa.

Los portacontenedores desplegados en servicios regulares de alianzas en el Atlántico Norte (excluyendo buques adicionales) actualmente necesitan un promedio de 52 días para completar un itinerario de ida y vuelta entre el Norte de Europa y el USEC o el Golfo de EE.UU. Esto significa que llegan en promedio 13 días tarde a Europa para su próximo zarpe, en comparación con los 9 días de octubre del año pasado.

Llamativa diferencia en retrasos

Las diferencias en los retrasos de los buques por línea naviera son bastante llamativos. Un informe de Alphaliner en noviembre pasado sobre el tiempo que toma navegar desde China hasta los sitios de atraque en Los Ángeles/Long Beach mostró tiempos de tránsito que oscilan entre 10 y 70 días.

Alphaliner concluye que una buena disposición entre la línea naviera y la terminal es obviamente la mejor manera de reducir los tiempos de espera, lo que también es válido para el comercio entre el Lejano Oriente y el Norte de Europa.

Los buques de CMA CGM que regresaron a China en la segunda quincena de julio estaban a tiempo o tenían un retraso de un máximo de dos días. El servicio ‘LL1’ / ‘AEU1’ operado por OOCL / COSCO también enfrentó retrasos limitados, lo que seguramente se debe al hecho de que este itinerario de Ocean Alliance no tiene recaladas en los concurridos puertos de Róterdam o Hamburgo.

El integrante de Ocean Alliance, Evergreen, no logró cumplir entre China y el norte de Europa en menos de 100 días. Sus buques llegaron con 23 a 47 días de retraso a Shanghái en la segunda quincena de julio. La naviera taiwanesa claramente sufre largos tiempos de espera en Hamburgo. El buque “Ever Gentle” de 20.124 TEUs partió de Felixstowe el 25 de mayo hacia Hamburgo, donde solo pudo atracar el 2 de junio para una estadía en el puerto de ocho días.

Los socios de THE Alliance están utilizando la misma terminal Burchardkai en Hamburgo, tal como Evergreen, tienen que lidiar con los mismos problemas de espera. El “HMM Oslo” de 23.792 TEUs llegó el 5 de agosto a Shanghái con 38 días de retraso fuera de Europa, donde el megamax pasó nada menos que 43 días con solo tres recaladas en Róterdam (8-10 de mayo), Amberes (21-25 de mayo) y Hamburgo. (15-20 junio).

En cambio, los socios de 2M, Maersk y MSC, pudieron reducir los días de navegación en la ruta entre el Lejano Oriente y el Norte de Europa de 19 días en mayo a 13 días. Sin embargo, estas son las líneas navieras que más sufren la congestión portuaria en el Transatlántico. A pesar de saltarse una recalada en Mobile, el “Maersk Kleven” de 8.044 TEUs arribó a Amberes el 21 de julio después de un itinerario de ida y vuelta de 87 días, mientras que su itinerario prevé 42 días. El buque está desplegado en la ruta norte de Europa – Golfo de EE.UU. ‘TA3’ / ‘NEUATL3’ que sufre retrasos en los puertos de Nueva York y Nueva Orleans.

Savannah es otro punto crítico de congestión. El “Northern Jubillee” de 8.814 TEUs, fletado por MSC y que está desplegado en el servicio USEC ‘TA2’ / ‘Neuatl2’ zarpó de Baltimore el 7 de junio hacia Savannah, donde solo pudo atracar el 17 de junio. A pesar de haberse saltado la recalada de Nueva York en dirección oeste, este buque necesitó 67 días para un viaje de ida y vuelta completo, mientras que su itinerario planificado sumaba en ida y vuelta un total de 42 días.

Omisión de recaladas

Los menores retrasos para THE Alliance y Ocean Alliance en la ruta Transatlántico se deben en parte a la omisión de las raladas. El buque de 6.078 TEUs “Bruselas” de OOCL, técnicamente hablando el único buque en la ruta norte de Europa – EE. UU. que arribó de regreso a Amberes sin demora. Esto se debió únicamente al hecho de que el buque omitió Houston y Nueva Orleans después de recalar únicamente en los puertos de Veracruz y Altamira.

Fuente: https://www.mundomaritimo.cl/noticias/congestion-portuaria-marca-impacto-creciente-en-el-transporte-maritimo-transatlantico?utm_medium=email&utm_campaign=newsletter