La congestión portuaria, en tanto, sí ha sido factor al mantener sólidas los precios entre Asia y la USEC
Los recientes ejercicios militares de China, y que continuaron esta semana y probablemente más allá, no han interrumpido significativamente aún las operaciones de transporte marítimo, aunque su prolongación ciertamente sí podría hacerlo.
El puerto de Kaohsiung, en Taiwán, es uno de los veinte puertos de contenedores más grandes del mundo por volumen y el área en que se ubica alberga una de las vías fluviales más transitadas del mundo, manejando un movimiento significativo de carga que se dirige a Europa y EE.UU. desde el este de Asia. De acuerdo con Baltic Freightos Index (FBX) un conflicto sostenido podría obligar a las embarcaciones a tomar rutas alternativas, lo que aumentaría el tiempo de tránsito, interrumpiría los itinerarios y contribuiría a la congestión que ya está ayudando a sostener el valor de las tarifas spot extremadamente elevado a pesar de las recientes disminuciones.
Desempeño de las tarifas
Las tarifas spot en la ruta Transpacífico Asia- Costa Oeste de EE.UU. (USWC) cayeron más del 10% esta semana (a US$5.939/FEU) y aunque han disminuido un 20% desde que finalizó junio, el ritmo de la disminución se ha desacelerado en comparación con la caída del 50% de mayo a junio.
A pesar de que nos encontramos en los meses típicos de la temporada alta, no se espera un próximo aumento en las tarifas o los volúmenes las rutas Transpacífico y de Asia-Europa, aunque sí se proyecta que las tarifas se mantengan muy por encima de los niveles previos a la pandemia.
El panorama, en tanto, se mantiene firme en la Costa Este de EE.UU. (USEC) dada la congestión portuaria con una tarifa semanal de US$$9.360/FEU.
Según datos de la Federación Nacional de Minoristas sobre las importaciones marítimas de EE.UU. los volúmenes alcanzaron su punto máximo y establecieron un récord mensual en mayo. En tanto, en junio, fueron un 6% más bajos en comparación con mayo, y se prevé que las importaciones de julio sean casi iguales a las de junio antes de que los volúmenes disminuyan gradualmente hasta octubre con totales mensuales ligeramente inferiores a los del año pasado.
No obstante, a pesar de esta disminución esperada, cada uno de los próximos tres meses aún sería un 12-15% más alto que en 2019.
Tarifas spot vs Tarifas de contrato
Desde Xeneta, Peter Sand aporta una mirada comparativa entre las tarifas spot (de corto plazo y las contractuales (a largo plazo): “estamos notando un patrón similar en una serie de rutas comerciales mundiales clave”, señala. “El diferencial entre las tarifas de largo y corto plazo está disminuyendo y, en algunos casos, volviéndose negativo. Esto es de interés para ambos lados de la cadena de valor”, sostiene.
Al entrar en detalles indica que “en el lado de las líneas navieras, podrían tentar a aquellos que envían grandes volúmenes desde el Lejano Oriente a EE.UU. para que firmen contratos a largo plazo, en lugar de jugar en el mercado spot. Por otro lado, la caída del precio spot brinda a las líneas navieras que buscan mejorar la resiliencia de la cadena de suministro la oportunidad de lograr un mejor equilibrio entre las estrategias de tarifas a corto y largo plazo. Aquellos que estén atentos a los últimos datos del mercado tendrán una ventaja aquí”.
Al analista añade que “las tarifas a corto plazo en las rutas a la USWC. ya están por debajo de los precios a largo plazo, y es probable que se produzca el mismo margen negativo, más adelante, en agosto, en la ruta entre el Lejano Oriente y la USEC”.
Disminución del consumo
De acuerdo con FBX también hay indicios de una desaceleración de la demanda de los consumidores, aunque incluso el gasto ajustado por inflación sigue siendo más alto que en 2019. En conjunto, estas tendencias sugieren que la mayor parte de la temporada alta de carga marítima se adelantó a la primavera de este año.
Lo anterior combinado con cierta disminución en la demanda impulsada por la inflación y los cambios en el gasto de los consumidores, también parecen indicar que ha comenzado el cambio hacia la normalización, pero en un proceso que se dará de forma gradual a medida que la demanda se mantenga fuerte y la congestión continúe ejerciendo presión sobre la capacidad.