Idea apunta especialmente a salvaguardar los intereses de los productores agrícolas
Los congresistas John Garamendi, Jim Costa y Mike Thompson propusieron la “Ley de privilegios de acceso a puertos estadounidenses”, proyecto que expresa que “los buques mercantes que buscan descargar productos fabricados en el extranjero y obtener ganancias en los puertos de la costa oeste deben brindar oportunidades para las exportaciones estadounidenses a cambio”. Esta legislación, según exponen, “pondría a las exportaciones estadounidenses al frente de la línea en nuestros puertos para apoyar a las empresas y los trabajadores estadounidenses”.
De acuerdo con un comunicado de prensa de Garamendi, la ley garantizaría un comercio justo para los EE.UU. y mantendrá los mercados extranjeros “ganados con tanto esfuerzo” accesibles para los exportadores agrícolas de California al, entre otros aspectos:
- Establecer una preferencia de atraque secundario para los buques comerciales de alta mar que dan servicio a múltiples puertos en los EE.UU. o que poseen importantes reservas de carga de exportaciones estadounidenses.
- Requerir que los buques de exportación que buscan atraque preferencial informen las reservas de carga con al menos 7 días de anticipación a los operadores portuarios.
- Autoriza a la Oficina de Estadísticas de Transporte del Departamento para recopilar datos sobre atraque y embarque en los puertos de EE.UU. Esto permitirá evaluar las prácticas de las navieras en cuanto a recaladas en puertos y reservas de carga, así como el impacto del atraque preferencial que ofrece el proyecto de ley.
Esta propuesta de Ley sigue a la reciente aprobación de la Ley de Reforma del Transporte Marítimo, que fue diseñada “para apoyar el crecimiento y desarrollo de las exportaciones de EE.UU. y promover el comercio recíproco de los EE.UU.
Volúmenes de exportación
De acuerdo con Shipping and Freight Resources el enfoque del proyecto de ley parece estar en la promoción de las exportaciones de los EE.UU. en general, en particular de las agrícolas, especialmente a través del Puerto de Oakland.
Cabe destacar que en comparación con los últimos 5, 10, 15 años y desde la pandemia, se puede observar la caída en los volúmenes de exportación de los principales puertos de EE.UU, los que desde 2020, enfrentaron una avalancha de contenedores llenos de importación impulsados por la demanda inducida por la pandemia, obstruyendo los espacios de patio dentro y fuera de los puertos y copando los centros de almacenamiento.
Un punto para no olvidar
Considerando que los buques pertenecientes al Registro de EE.UU. representan menos del 0,5% de la flota mundial, existe la preocupación de que las acciones de atraque preferencial puedan interpretarse como una interferencia por parte del gobierno. y sus órganos de supervisión en asuntos comerciales, ya que puede implicar que influyan en los itinerarios de los buques de las navieras que operan en el mercado de los EE. UU.
Si bien, la propuesta podría ser una buena medida para ayudar a los exportadores de los EE.UU., de acuerdo con Shipping and Freight Resourceslas autoridades deben prestar atención a un asunto clave: los buques mercantes que sirven a múltiples puertos en los EE.UU. recalan en los mismos puertos y terminales de contenedores, que sufren baja productividad e ineficiencias operativas.
Long Beach y Los Ángeles han movilizado volúmenes récord desde 2021. Pese a ello, el Índice de Desempeño de Puertos de Contenedores (CPPI) 2021 del Banco Mundial y S&P Global colocó a estos dos puertos en el último lugar en 369 y 370 de 370 puertos en términos de eficiencia, en tanto que Oakland ocupó el puesto 359.
Los puertos de la Bahía de San Pedro, que fueron los más afectados por la alta congestión portuaria en 2021, representan entre el 40% y el 42% del tráfico de contenedores que ingresa a los EE. UU., muchos de los cuales provienen del este.
El CPPI se basa en métricas como los movimientos de grúa por hora y el tiempo de permanencia de los buques en el puerto. Sin embargo, los puertos estadounidenses han carecido de estas áreas en comparación con sus contrapartes asiáticas y muchos expertos opinan que la automatización podría ser una solución.