Autoridades chinas pospusieron indefinidamente la cuarentena por lo que se atisban más complicaciones en la cadena de suministro
El cierre en dos fases de Shanghái debía culminar el 5 de abril. Sin embargo, las autoridades chinas lo prolongaron indefinidamente, ya que el último brote no está contenido y continúa una campaña de testeos masivos en la población. La prolongación del cierre está provocando un trastorno mayor del previsto. Aunque los puertos aéreos y marítimos de la ciudad siguen abiertos, la escasez de mano de obra está ralentizando las operaciones. Además, la disponibilidad de bienes ha disminuido considerablemente, ya que la fabricación y los almacenes están cerrados, y el transporte por carretera es cada vez más limitado debido a las normas de cuarentena y las restricciones de viaje.
Ante la gravedad que ha tomado la expansión de la pandemia en Shanghái, las autoridades chinas enviaron a la viceprimera ministra, Sun Chunlan, para supervisar los esfuerzos de prevención. La autoridad instó el martes a Shanghái, sede del puerto de contenedores más grande del mundo y base de muchas empresas nacionales y extranjeras, a garantizar operaciones portuarias y de envío normales. “Las cadenas de suministro y los negocios deben mantenerse estables y fluidos”, manifestó. Sin embargo, las empresas y algunas fábricas siguen cerradas, y la planta de Tesla Inc. en Shanghái, la de mayor tamaño fuera de EE.UU., entró en la segunda semana de suspensión de operaciones.
Pese a las buenas intenciones, y de acuerdo con Freightos Baltic Index (FBX), el puerto de Shanghái, como el de Yangshan, están operando al 50% de su capacidad, tanto por la escasez de mano de obra como por la falta de carga disponible. Como resultado, algunos expedidores se están desplazando a puertos alternativos como Ningbo cuando es posible, y ya existen informes de líneas navieras que están omitiendo recaladas en el puerto de Shanghái. La suma de acontecimientos está provocando un creciente retraso de los buques no sólo en Shanghái, sino también en Ningbo.
Datos de FourKites, han mostrado el impacto negativo de los cierres de China en los volúmenes de carga marítima.”El volumen marítimo medio de siete días en Guangdong ha disminuido sólo un 15% en comparación con el que había antes de la entrada en vigor de los cierres”, apuntan. Mientras que en Shanghái los puertos de contenedores están experimentando un volumen “significativamente reducido”, con una media de tráfico de siete días “que ha descendido un 33% en comparación con el 12 de marzo”.
Además, la demanda de carga aérea desde Shanghái está disminuyendo rápidamente, debido disponibilidad limitada de bienes para embarcar. En respuesta, las compañías aéreas están cancelando vuelos. Pese a la caída de la demanda, la reducción de la asistencia en tierra y de la capacidad parece ser suficiente para hacer subir las tarifas.
Se debe recordar que el brote del año pasado en el terminal de Yantian, en el puerto de Shenzhen, ralentizó las operaciones en más de un 70% durante casi una semana y provocó un aumento del 20% en las tarifas marítimas desde China a Estados Unidos y Europa.
Desempeño de las tarifas
Hasta ahora, las tarifas marítimas a EE.UU. se han mantenido estables, con un descenso de sólo un 3% desde el inicio de los brotes. Este descenso podría deberse a la caída de los bines disponibles. Cuando las operaciones se recuperen, FBX espera un cierto aumento de los envíos y posiblemente un incremento de las tarifas, aunque en el caso de Yantian los precios marítimos empezaron a subir poco después de que comenzara el cierre.
La mayoría de los indicios apuntan a que los volúmenes en la ruta Transpacífico serán fuertes en los próximos meses, incluyendo un cierto adelanto de la demanda del verano (septentrional) para adelantarse a la congestión de la temporada alta y a los temores de las interrupciones laborales en la Costa Oeste. Sin embrago, también hay indicios crecientes de que la demanda de los consumidores -el motor subyacente de la congestión y las tarifas por las nubes- está empezando a disminuir como resultado de la inflación.
El aumento de los costes ya parece estar contribuyendo a una disminución de la demanda europea. Desde fines de enero, incluso con el empeoramiento de la congestión en los principales puertos europeos, los precios entre Asia y el norte de Europa han disminuido un 20%, hasta los US$12.050/FEU, el nivel más bajo desde julio.
De acuerdo con el FBX, las tarifas en la ruta de Asia-USWC se mantuvieron estables en US$15.817/ FEU. Esta tasa es un 168% más alta que la misma época del año pasado. En tanto, las tarifas en la ruta USEC (FBX03 Daily) cayeron un 3% a $ 17,148 / FEU, y son un 192% más altos que las tarifas para esta semana el año pasado.
En tanto, las tarifas de Freightos Air Index (FAX) Shanghái – Norte de Europa alcanzaron la semana pasada los US$11,92/kg, un aumento del 43% en comparación con el momento anterior a los recientes brotes y muy por encima de la norma anterior a la pandemia de unos US$2,35/kg.