Cargamento fue tipificado como resinas sintéticas, cuando realmente se trataba de baterías de iones de litio
La Guardia Costera de EE.UU. anunció el 21 de marzo que registrará todos los contenedores de un envío que aguardan ser embarcados en el puerto de Los Ángeles después de que un incendio revelara que la carga dentro de sus contenedores no era la descrita en el conocimiento de embarque, reportó NBC.
La carga descrita del contenedor, con destino a China, que se incendió a las 20.20 horas del 4 de marzo correspondía a “resinas sintéticas”, según la Guardia Costera. No obstante, el contenedor contenía baterías de iones de litio, una carga tipificada como peligrosa que complicó los esfuerzos de los bomberos. De acuerdo con la autoridad, el expedidor en este caso violó las normas con respecto al etiquetado y la declaración adecuada de “cargas peligrosas”.
La Guardia Costera está colaborando con el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos, con la Administración de Tuberías y Materiales Peligrosos y con el Puerto de Los Ángeles para identificar e inspeccionar todos los contenedores que se encuentran en el puerto. También se han retenido todos los contenedores del expedidor hasta que puedan demostrar que todos los envíos cumplen la normativa de seguridad.
“Los materiales peligrosos no declarados suponen un grave riesgo para la seguridad de los buques de carga y de los puertos”, dijo Rebecca Ore, capitana del puerto y oficial al mando del sector de la Guardia Costera de EE.UU. en Los Ángeles-Long Beach. “Junto con nuestros socios federales, estatales y locales, los guardacostas se dedican a trabajar con todos los cargadores para garantizar que los materiales peligrosos estén debidamente tipificados y embalados para un transporte seguro”.
Como resultado del incendio, James A. Frank, jefe senior técnico de ciencias marinas con Sector de la Guardia Costera Los Ángeles-Long Beach, dijo a FreightWaves dijo que la Guardia Costera ha estado “controlando y escudriñando” el movimiento de unos 40 contenedores en total, que utilizan múltiples instalaciones en los puertos de Los Ángeles y Long Beach. Todos los contenedores fueron retenidos hasta determinar si estaban debidamente tipificados. Las autoridades determinaron que seis de los contenedores transportaban cargas peligrosas no declarados.