
Se estima que el gobierno de Trump buscaría establecer un rango arancelario de entre el 15% y el 20% para el país asiático.
En forma previa a la expiración del plazo para la pausa de los aranceles recíprocos este 1 de agosto, la Casa Blanca anunció una serie de acuerdos de última hora con varios de sus principales socios comerciales, incluyendo la Unión Europea y Japón. El acuerdo con la Unión Europea contempla un arancel base del 15% por parte de EE. UU. sobre la mayoría de las exportaciones del bloque, lo que representa un aumento respecto al 10% actual, pero una disminución frente al nivel del 30% que se había amenazado recientemente. En tanto, el acuerdo entre EE. UU. y Japón establece de forma similar aranceles estadounidenses del 15%, incluyendo las importaciones automotrices, a cambio de compromisos japoneses de inversión en EE. UU.
El Presidente Trump también adelantó que EE. UU. alcanzó acuerdos con Vietnam, a una tasa arancelaria del 20%, y con Indonesia y Filipinas al 19%. Incluyendo el acuerdo anterior con el Reino Unido, EE. UU. ya cuenta con acuerdos o tratos tentativos con países que representan aproximadamente el 30% del valor total de las importaciones estadounidenses de bienes en 2024.
Por otro lado, el grado de avance en las negociaciones con los tres mayores socios comerciales de EE. UU. —Canadá, México y China, que en conjunto representan otro 41% del total de importaciones según datos del Censo de EE. UU.— sigue siendo variable.
Las conversaciones con México y Canadá —ambos enfrentando amenazas de aranceles del 30% a partir del 1 de agosto— siguen en curso. Autoridades de EE. UU. y China se reunieron el 28 y el 29 de julio en Estocolmo antes de la fecha límite del 12 de agosto, pero no se firmó ningún acuerdo vinculante en ambas jornadas. Actualmente, los aranceles vigentes se mantienen en 30% para productos chinos hacia EE. UU. y 10% para productos estadounidenses hacia China.
Desde la perspectiva del transporte marítimo de carga, la atropellada mezcla de anuncios, pausas y plazos arancelarios de este año ha alterado las tendencias estacionales tradicionales de la demanda y de las tarifas en el hemisferio norte, ya que muchos importadores adelantaron sus compras para evitar los aranceles más altos o, en el caso de China, pausaron su actividad cuando los aranceles estaban en niveles extremadamente altos. “Sin embargo, las últimas semanas sugieren que incluso con acuerdos, EE. UU. busca establecer un rango arancelario de entre el 15% y el 20%”, proyecta el director de investigación de Freightos, Judah Levine.
Costos serían asumidos por los consumidores
Aunque importadores y exportadores no estarán contentos con los aumentos arancelarios que estos acuerdos implican para la mayoría de los productos en estas rutas, probablemente valoren la certeza y claridad que aportan. Aquellos con altos inventarios, debido al adelanto de sus embarques, podrían no volver a sus patrones normales de reservas hasta que sea necesario. Después de ese punto, se espera que la estacionalidad del transporte marítimo de carga retorne, con los costos más altos eventualmente siendo asumidos por los consumidores.
Los volúmenes de carga marítima en la ruta Transpacífico fueron similares a los de 2024 hasta abril, aunque los aranceles automotrices aplicados desde ese mes podrían haber provocado una caída interanual del 7% en abril. “Los aranceles sobre autopartes introducidos en mayo también podrían explicar por qué no se observó un gran adelanto de carga en esta ruta durante la pausa de los aranceles recíprocos de abril a julio”, expone Levine.
En cuanto al transporte marítimo en la ruta Transpacífico, la reducción de aranceles de EE. UU. a China del 145% al 30% en mayo provocó un peak estacional temprano pero breve. Las tarifas Asia-Costa Oeste de EE. UU. (USWC) alcanzaron un máximo de US$6.000/FEU a mediados de junio, pero a mediados de julio volvieron a los niveles de abril y principios de mayo de aproximadamente US$2.300/FEU. Desde entonces, se han mantenido sin cambios, ya que las líneas navieras han reducido su capacidad disponible ante menores volúmenes, lo que hace improbable la implementación de aumentos generales de tarifas (GRIs) previstos para agosto.
¿Que ocurriría si se extiende nuevamente el plazo?
Otra extensión de 90 días del arancel base del 30% a China, a contar del 12 de agosto, abarcaría el fin del período habitual de máxima actividad estacional. Esto podría motivar a algunos importadores que adelantaron sus embarques en mayo y junio, o a otros que esperaban mayor claridad, a retomar las reservas, lo que podría empujar en algo la demanda y las tarifas spot. Sin embargo, según Levine, “considerando el fuerte adelanto de carga hasta la fecha, lo más probable es que ya hayamos pasado el peak de la temporada alta”.