Contratos indexados y datos en tiempo real surgen como soluciones clave en el mercado actual.
El mercado de fletes marítimos ha experimentado cambios significativos en la última década, marcados por inestabilidad, opacidad y procesos ineficientes. Patrik Berglund, CEO de Xeneta, analiza estos factores y el impacto de eventos recientes, como la pandemia de Covid-19 y la crisis en el Mar Rojo, en la dinámica del sector.
Evolución del mercado y sus desafíos
Desde la fundación de Xeneta, según indica el ejecutivo, se han identificado tres problemas principales en la compraventa de fletes marítimos: la variabilidad de las tarifas, la falta de transparencia en los precios y la ineficiencia en los procesos de contratación. A lo largo de este tiempo, el mercado continúa enfrentando estas dificultades, exacerbadas por eventos globales que han generado fluctuaciones extremas en las tarifas de flete.
En los últimos 30 años, la consolidación de la industria ha llevado a un dominio de pocos actores, lo que les ha permitido influir en las tarifas de manera significativa. Ante esta situación, se promueve el uso de datos y tecnología para mejorar la visibilidad y permitir una toma de decisiones más informada.
Hacia un modelo de contratos indexados
Una de las tendencias emergentes en la gestión de fletes es la adopción de contratos vinculados a índices. Este modelo busca mitigar el impacto de la inestabilidad, permitiendo que las tarifas se ajusten automáticamente según la evolución del mercado y evitando renegociaciones constantes. Durante la pandemia, las tarifas aumentaron hasta un 600%, y en 2024, la crisis del Mar Rojo provocó incrementos de más del 400%, lo que generó incertidumbre en los acuerdos a largo plazo. La indexación aparece como una solución viable para establecer tarifas más flexibles y previsibles.
Berglund anticipa que la indexación- proceso de ajustar las tarifas de transporte marítimo en función de ciertos índices de referencia o factores económicos con el fin de reflejar de manera más precisa los costos operativos y las condiciones del mercado en la fijación de los precios de los fletes- podría evolucionar hacia un sistema de contratos de derivados, permitiendo la compraventa de fletes como futuros en bolsa. Este mecanismo garantizaría una mayor estabilidad presupuestaria tanto para compradores como para líneas navieras, asegurando el cumplimiento de los términos contractuales.
Para 2025, se espera que el sector continúe enfrentando incertidumbres, con factores como los aranceles comerciales y la situación en el Mar Rojo influyendo en las tarifas.