Puertos de Los Ángeles y Long Beach se preparan para aumento de actividad en medio de la emergencia.
Los recientes incendios forestales en Los Ángeles han desencadenado una serie de consecuencias económicas y logísticas que están afectando tanto a las importaciones como a las exportaciones de bienes en la región. De acuerdo con Drewry la reconstrucción de la zona, que ha sufrido graves daños con un costo estimado entre US$250.000 y US$275.000 millones, será un factor determinante en el aumento de la demanda de materiales de construcción, movilizados principalmente por vía marítima.
Aumento en las importaciones de materiales de construcción
La región de Los Ángeles, que depende en gran medida de las importaciones de materiales como hierro, acero, cemento, maquinaria y otros insumos esenciales para la reconstrucción, experimentará un aumento significativo en la actividad de los puertos de Los Ángeles y Long Beach. Estos bienes representan actualmente el 25% del total de las importaciones marítimas no contenerizadas de estos puertos, excluyendo graneles líquidos y carga rodada.
Sin embargo, factores como la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México a partir del 1 de febrero podrían aumentar los costos de adquisición. Este escenario podría llevar a los importadores a buscar proveedores más distantes, incrementando los costos de transporte y ejerciendo presión sobre empresas y consumidores. A pesar de estas dificultades, el volumen de transporte marítimo, especialmente el de carga fraccionada, podría beneficiarse de un aumento en la demanda de toneladas-kilómetro.
Impacto en las exportaciones
Por otro lado, las exportaciones de materias primas como minerales, productos siderúrgicos y madera podrían enfrentar contratiempos debido al incremento en el consumo interno generado por las actividades de reconstrucción. Estas exportaciones, que tradicionalmente se dirigen a destinos lejanos como China, Japón y Corea del Sur, podrían verse reducidas mientras la región prioriza la satisfacción de sus necesidades locales.
Adicionalmente, las redes de transporte terrestre han sido gravemente afectadas por los incendios, con cierres de carreteras y desvíos que complican la logística y ralentizan el flujo de bienes. Los fuertes vientos también han aumentado los riesgos de interrupciones en las cadenas de suministro, lo que afecta tanto a la importación como a la exportación de bienes.
Perspectivas y desafíos
En este contexto, se espera que los esfuerzos de reconstrucción tarden en iniciar, lo que permitirá que los efectos de los aranceles se sientan durante un periodo prolongado. Esto podría incentivar un aumento en la producción local de materiales de construcción, que eventualmente podría atender la demanda interna.
No obstante, la región enfrentará desafíos logísticos significativos. Los retrasos en las entregas y las dificultades de transporte representan un obstáculo para la continuidad de las operaciones comerciales. A medida que los países proveedores ajusten sus capacidades, naciones como Canadá, Vietnam y México podrían jugar un papel clave para satisfacer la creciente demanda de materiales durante el periodo de reconstrucción.