Los desvíos alrededor del Cabo de Buena Esperanza han llevado a un aumento interanual de casi el 20% en toneladas/milla, lo que ha hecho subir los gastos en muchas categorías para las líneas navieras, particularmente en los ítems de combustible y manejo de contenedores, de acuerdo con Alphaliner.
Los costos del combustible representaron el mayor aumento, impulsados por distancias más largas y volúmenes más altos. Entre enero y septiembre, la segunda mayor línea naviera, Maersk, registró un aumento interanual del 23% en los costos de combustible directamente relacionados con el desvío de sus buques, después de quemar 8,5 millones de toneladas de combustible, un aumento del 16% en el mismo período anterior a los ataques hutíes en 2023. En tanto en Hapag-Lloyd aumentaron un 19%.
Por otro lado, la movilización de contenedores representó otra área principal con una presión de costos significativa para las líneas navieras, ya que la crisis en el Mar Rojo resultó en un mayor transbordo de cargas a su destino final. Los costos de movilización de contenedores crecieron un 6 y un 7% para Maersk y para Hapag-Lloyd, respectivamente, ya que ambas se vieron obligadas a adaptar sus redes de recaladas para llevar la carga a su destino final.
Mientras tanto, la congestión en los puertos alternativos también generó mayores tarifas de almacenamiento, mientras que los costos de reposicionamiento de los contenedores vacíos también aumentaron.
En el aspecto administrativo, se cree que los costos de personal también han aumentado para las líneas navieras debido a las presiones inflacionarias sobre los salarios. Sin embargo, Maersk logró reducir los costos de ventas, generales y administrativos (SG&G) en un 14%, lo que refleja una mejor productividad.
Por último, la introducción del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la UE el 1 de enero también ha agregado otro impulso menor a los gastos de las líneas navieras, ya que Maersk pagó poco menos de US$130 millones en compensaciones de carbono en lo que va de año, sin un gasto equivalente el año pasado.
¿Alguna buenas noticias?
Sí, una buena noticia para el sector es que los costos de los buques y de los servicios/redes disminuyeron. Esto se debe en gran medida a la reducción de los costos de los peajes, debido a la menor cantidad de cruces a través del Canal de Suez.
En términos generales las líneas navieras pudieron lograr ahorros significativos en el costo frecuente de más de US$ 1 millón de un tránsito por el Canal de Suez, sin mencionar el precio del seguro contra riesgos de guerra. En varios casos, estos ahorros compensaron los mayores costos de fletamento y asignación de plazas de las líneas navieras en 2024.
2024, pese a todo, un gran año
A pesar del aumento de los costos, en los nueve meses del año las ganancias netas de las principales líneas navieras ya están por encima de los resultados del año completo tanto para 2020 como para 2023, los únicos otros años que se acercan al desempeño de 2024 fuera de los períodos peak de la pandemia en 2021 y 2022. Con lo que el presente va camino de ser el tercer año más rentable en la historia del transporte marítimo de contenedores
Con los últimos resultados, se confirma que las líneas navieras permanecen en un ciclo de ganancias extraordinario que ya lleva cinco años y que la ventaja de las distancias comerciales más largas para absorber el exceso de nueva capacidad ha superado con creces el impacto negativo de los costos más altos.