Esto sugeriría un nivel creciente de capacidad disponible y un mayor poder de negociación de los propietarios de carga.
Las tarifas de fletes spot alcanzaron la semana pasada máximos del año en las principales rutas marítimas. Pero, de acuerdo con Freightos el ritmo del ascenso se ha desacelerado después de los fuertes aumentos de principios de julio. Y, aún más, indica que es posible que ya hayan alcanzado su peak, dado que las tarifas diarias esta semana comenzaron a tender a la baja y las principales líneas navieras no han anunciado incrementos para finales de este mes o agosto en estos carriles.
Xeneta coincidió con en este análisis a principios de semana cuando señaló que las tarifas spot promedio desde el Lejano Oriente a la Costa Este de EE. UU. (USEC) aumentaron un 3,7% el 15 de julio hasta situarse en US$10.045/FEU, mientras que, en la Costa Oeste de EE. UU. (USWC), aumentaron un 2,0% hasta los US$8.045/FEU, incrementos mucho menores en comparación con el 1 de julio, cuando las tasas aumentaron un 22% en la USEC y un 12% en la USWC.
Freightos destaca además que los volúmenes mensuales globales superaron en mayo, aunque cueste creer, un récord de la era de la pandemia y la Federación Nacional de Retail de EE. UU. proyecta que los fuertes volúmenes de importaciones marítimas, reflejan las altas expectativas del sector sobre la fortaleza que demostrarán los consumidores finales en el cuarto trimestre a pesar de algunos signos de una reducción del gasto. De hecho, esperan que las importaciones alcancen su punto máximo en agosto.
De ser así, expone Judah Levine, jefe de Investigación de Freightos, la presión de la temporada alta, que comenzó antes de lo habitual este año, también disminuiría antes de lo habitual, en septiembre.
Impacto del ingreso de nueva capacidad
Para Levine, la reciente incorporación de más capacidad en la ruta Transpacífico, incluyendo a las líneas navieras regionales que ingresaron a la ruta tentadas por las altas tarifas spot, también puede estar contribuyendo a reducir la presión. De hecho, indica, ha trascendido que algunas líneas navieras ya están ofreciendo reducciones de tarifas para completar la capacidad de los buques llenos.
Emily Stausbøll, analista de Xeneta, también da cuenta de la disminución de la agresividad de las líneas navieras: “Por primera vez en mucho tiempo, algunas líneas navieras están ofreciendo tarifas spot más bajas”.
“De manera crucial, esto sugiere un nivel creciente de capacidad disponible en el mercado y los propietarios de carga/expedidores pueden una vez más comenzar a enfrentar a las líneas navieras, en lugar de sentir que deben pagar cualquier precio que se les ofrezca para asegurar el espacio”, añade la analista.
En Europa, de acuerdo con Freightos la situación puede ser similar. Los niveles de utilización de espacios de buques entre Asia y Europa han disminuido recientemente, y los desvíos del Mar Rojo que significan tiempos de tránsito más extensos también significan que los productos de la temporada navideña deben enviarse a más tardar a fines de septiembre.
Congestión
A pesar de que es probable que los volúmenes alcancen prontamente su peak, todavía no hay una congestión significativa en los hubs de destino debido al aumento del flujo de las importaciones. De acuerdo con Freightos los informes recientes sobre la congestión en algunos puertos de EE. UU. probablemente se deban a las desaceleraciones laborales en medio de las celebraciones del 4 de julio y a las disrupciones causadas por el huracán Beryl, en el área del Golfo de México.
Sin embargo, la congestión sigue siendo un factor en Singapur y ha provocado algunos efectos indirectos en Malasia. Pero los retrasos generales han disminuido y los tiempos de espera de los buques son inferiores a dos días.
Crece el temor a una huelga en la USEC
Algunas sombras provienen desde el frente laboral, en la USEC, uno de los factores que impulsan el inicio temprano de la temporada alta de demanda, debido a la preocupación existente por una ya casi inminente huelga de los estibadores de la ILA en la USEC y el Golfo. Pero no solo en ese punto geográfico hay inconvenientes. En Alemania, se han producido huelgas de estibadores, y en Canadá, se espera que la Junta de Relaciones Industriales emita un fallo antes del 9 de agosto que podría dar pie a los trabajadores ferroviarios a declarar la huelga con un aviso de 72 horas.