El 16 de mayo, la Autoridad del Canal de Panamá aumentó de 24 a 31 el número total de tránsitos, favoreciendo fundamentalmente a los portacontenedores con una manga que no excede los 32,6 metros, es decir, no mayores que los Panamax Clásicos. Además, el 1 de junio, se permitirá un tránsito adicional para los buques Neopanamax, pasando de siete a ocho por día. Esto elevará el número total de tránsitos diarios de 31 a 32. Las buenas noticias también se extenderán al calado de las naves, puesto que a partir del 15 de junio este se aumentarán de 44 pies (13,4 m) a (13,7 m).
Esta mejora del panorama ha tentado a algunas líneas navieras a retornar al Canal de Panamá. Por ejemplo, Yang Ming evitó la vía interoceánica para sus servicios de Asia a la costa este de EE. UU. (USEC) y la costa del Golfo (USGC) desde el cuarto trimestre de 2023. Sin embargo, seis meses después decidió regresar. De manera similar, Maersk operó un puente ferroviario-terrestre en un servicio como alternativa al tránsito por el canal, pero repuso su oferta de transporte “totalmente oceánico” el pasado 10 de mayo.
Impacto en la confiabilidad de los itinerarios
Una muestra de lo que significado la disrupción en el Canal de Panamá es el impacto de esta crisis en la confiabilidad de los itinerarios. Por ejemplo, en la ruta Lejano Oriente – USGC, este factor rondaba el 60% antes de la pandemia. Luego, durante la pandemia, se desplomó al 20% para recuperarse solo hasta el 40% cuando el impacto de Covid-19 comenzó a aliviarse. Desde entonces se mantuvo en torno a ese nivel, en gran parte debido a la situación en el Canal de Panamá, con tres de cada cinco buques llegando tarde a su destino con más de un día de retraso. El número de días en que estos buques llegaron tarde también aumentó de tres, antes de la pandemia, a seis actualmente.
Impacto en las tarifas
Los datos de Xeneta muestran que, en enero de 2024, cuando la sequía del Canal de Panamá estaba causando la interrupción operativa más grave, el diferencial en las tarifas spot pagadas por los propietarios de carga/expedidores entre las rutas Shanghái – Houston versus Shanghái – Los Ángeles superó los US$2.000/FEU. Este fue el diferencial más alto desde noviembre de 2022 y demuestra el impacto mensurable que la disrupción ocasionada en la vía interoceánica.
La ruta a la normalidad
La autoridad del Canal de Panamá diseño una “hoja de ruta” para abordar la escasez de agua del Lago Gatún en la que detalló restricciones adicionales, en los que los tránsitos cayeron de 32 (vigentes desde el 30 de julio de 2023) a solo 18 en febrero de 2024. Esto de acuerdo con Xeneta permitió a las empresas planificar mejor el futuro hasta el día de hoy, cuando la flexibilización de las restricciones y el regreso de las líneas navieras a la vía interoceánica han comenzado a impactar nuevamente las tarifas.
Es así como, el 13 de mayo, el diferencial en las tarifas promedio entre la ruta de Shanghái – Houston versus Shanghái – Los Ángeles se redujo a US$1.319/FEU. Sin embargo, esta cifra sigue siendo superior a los US$873/FEU observados a fines de octubre del año pasado.
Xeneta ha sostenido la posición de que el impacto de la sequía en el Canal de Panamá se sentirá durante años en lugar de meses, lo que sorprendió a algunos observadores que esperaban que la situación se resolviera por sí sola una vez que llegara la temporada de lluvias.
Ahora, si bien la situación está mejorando claramente y, en comparación con hace quince días, el nivel del agua del lago Gatún es medio pie más alto, para la consultora, el tránsito de solo 31 buques sigue siendo perjudicial para las empresas con cadenas de suministro que transitan por el Canal de Panamá, especialmente en un momento en el que la mayoría de los buques portacontenedores evitan el Canal de Suez.
Por ello, pese a que crecen las esperanzas de que el Canal de Panamá pueda volver a la normalidad, se debería esperar de que se trate de un proceso lento y que dependerá de las precipitaciones, factor que finalmente se puede intentar predecir pero que nadie en rigor puede controlar.