Sin contar la pandemia, no se tenía un registro tan desfavorable desde la crisis de 1999.
Finalmente acabó la espera y el Dane reveló ayer los datos del Producto Interno Bruto para el cuarto trimestre y consolidado anual del 2023, donde el país no quedó bien parado, ya que la desaceleración llegó a su punto más fuerte, mientras analistas advierten que el fantasma de la recesión sigue vigente.
En el total de los 12 meses, según este informe, el crecimiento económico alcanzado por Colombia fue de apenas 0,6%, cifra que no solo queda muy por debajo de lo esperado por los expertos y centros de análisis, sino que se convierte, sin contar la pandemia, en el más bajo desde 1999, cuando el país vivió la crisis económica del UPAC.
Para Juan David Robayo, analista senior de Investigaciones Económicas en Itaú Colombia, hoy se está hablando de una cifra que fue “realmente floja”, que fue el resultado del mal momento que siguen viviendo los sectores productivos más importantes por culpa de la desaceleración.
“Algo más preocupante es cómo se mantiene la caída de la inversión, en donde la inversión en maquinaria y equipo cayó cerca de un 26% anual en el cuarto trimestre, lo que hace un llamado al Gobierno para buscar mecanismos que vuelvan a incentivar la inversión del sector privado, con miras de lograr una reactivación económica a lo largo del año”, explicó.
Cabe recordar que el dato anual del PIB para Colombia fue del 7,3% en 2022, del 10,08% en 2021 y del -7,2% en 2020. Este último es el más bajo en toda la historia del país, aunque para ese momento los colombianos pasaban por su peor momento en materia económica por culpa de la pandemia.
Dentro de los sectores más golpeados por la desaceleración durante todo el 2023 se encuentran Construcción (-4,2%), Industrias manufactureras (-3,5%) y Comercio (-2,8%); que terminaron con los desplomes más fuertes, manteniendo el mal paso que vienen trayendo desde hace varios meses.
Estos tres sectores fueron los que principalmente lastraron el PIB, ya que aportaron una variación del -0,2 (construcción), -0,4 (Industria) y -0,6 (Comercio); puntos respectivamente según el Dane.
Esto ha sido calificado por los analistas y expertos como un frenón en seco de la economía, ya que los resultados anuales quedaron por debajo de la mayoría de las proyecciones, que apuntaban a que iba a quedar por encima del 1%, y pone sobre la mesa una vez más la urgencia de recuperar los motores de la producción que siguen apagados.
María Claudia Lacouture, directora de Amcham Colombia, reiteró que para esto es necesario establecer un pilar de“acción público-privada” que se convierta en la base de un plan de reactivación, con una meta clara de crecimiento muy cercana al 2%.
“Si queremos crecer a tasas más elevadas es necesario estimular el consumo de los hogares e implementar un plan de acción que facilite la creación de nuevos empleos a través de la disminución de los costos de producción y el incentivo a aquellos sectores con capacidad de crecimiento en sus exportaciones”, agregó.
Otro dato que preocupa en los resultados del PIB para el cuarto trimestre del 2023 tiene que ver con la Formación bruta de capital fijo que cayó 14%. En el informe de tres meses atrás, este indicador había quedado en -11%; lo que se puede interpretar como que la inversión sigue cayendo con fuerza.
Ante esto, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, resalta que se puede trabajar también en la generación de confianza y la creación de un panorama mucho más favorable para los empresarios e inversionistas, quienes en últimas pueden ser los aliados más importantes del sector oficial, de cara a una eventual reactivación.
“Es claro que propiciar un ambiente de certidumbre y confianza para la inversión se debe convertir en una prioridad, involucrando a todos los actores del mundo productivo. En esta línea, hacemos un llamado para que se reactiven de manera efectiva los sectores de infraestructura, construcción, salud e industria, que son los más afectados, generando condiciones de seguridad jurídica, confiabilidad, trámites y licencias”, dijo el vocero gremial.
ISE y recesión
Ayer también se conocieron los datos finales del Indicador de Seguimiento a la Economía en 2023, frente a los que el Dane reportó que la actividad económica cerró muy cerca del 0%. El ISE registró una variación del 0,1 % en diciembre de 2023, respecto al mismo mes de 2022.
Este dato fue menor al de noviembre, cuando la economía repuntó 1,9%. Así mismo se revisó a la baja la cifra inicial, la cual recortó desde el 2,3% en donde se ubicó la primera medición del ISE de noviembre.
Cesar Pabón, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, indicó que con todo lo mencionado anteriormente, “el fantasma de la recesión vuelve y así la probabilidad de tener un aterrizaje más fuerte de lo inicialmente previsto”.
No obstante, cabe destacar que según José Ignacio López, presidente de Anif, con esto queda claro que “el repunte decembrino esperado en sectores como el comercio fue menor al proyectado”.
Esto, insistió, se explica en que “el consumo y la inversión, principales motores de la economía, presentaron comportamientos preocupantes, en particular la formación bruta de capital fijo”.
Comerciantes prenden alertas por caída del PIB
Bastante preocupado se mostró el sector del comercio tras los resultados presentados por el Dane en materia de Producto Interno Bruto, que alertó que no se puede pasar por alto que el dato quedó más bajo de lo esperado por analistas. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, sostuvo que “amerita acciones urgentes lideradas por el Gobierno Nacional para evitar caer en recesión”.
El vocero de los comerciantes agregó, que la realidad de la economía quedó en un punto que no esperaba ni el más pesimista de los analistas en el panorama económico.
“Tres sectores estratégicos para la generación de empleo y valor agregado como son la industria manufacturera, la construcción y el cluster del comercio tuvieron disminución”. concluyó Cabal.