COP27: Lanzan plan de acción de descarbonización del transporte marítimo para mejorar las competencias de la gente de mar

Un nuevo Plan de Acción, lanzado en la COP27 por organismos de la ONU, armadores y  sindicatos, establece recomendaciones para mejorar las habilidades de la gente de mar para cumplir con los objetivos de descarbonización del transporte marítimo. El plan responde a los resultados de una nueva investigación, cuyo modelo advierte que hasta 800.000 marinos necesitarán formación adicional para mediados de la década de 2030.

El transporte marítimo, que en la actualidad representa el 3% de las emisiones mundiales, tiene que pasar de los combustibles convencionales a los combustibles y tecnologías alternativos de baja o nula emisión de carbono para cumplir el objetivo mundial de mantener el calentamiento global en 1,5 °C o menos para 2050.

Los tres escenarios de reducción de emisiones evaluados en la investigación ponen de relieve la necesidad inmediata de empezar a establecer la infraestructura de formación, para garantizar que cientos de miles de los casi dos millones de marinos del mundo reciban formación y capacitación durante la transición.

Los resultados también sugieren que la falta de certeza sobre las opciones de combustibles alternativos está teniendo efectos en la formación de la gente de mar, a medida que la comunidad marítima mundial trabaja hacia una vía de descarbonización más clara en una era posterior a los combustibles fósiles.

La investigación fue realizada por la consultora marítima líder DNV y encargada por la Secretaría del Grupo de Trabajo de Transición Marítima Justa, última entidad conformada para garantizar que la respuesta del transporte marítimo a la emergencia climática sitúe a la gente de mar y a las comunidades en el centro de la solución.

En respuesta al reto de la formación que la modelización pone al descubierto, el Plan de Acción formula recomendaciones para la industria, los gobiernos, los sindicatos de marinos y el mundo académico (incluidos los proveedores de formación). Estas recomendaciones incluyen:

  • Reforzar las normas globales de formación
  • Garantizar un enfoque que dé prioridad a la salud y la seguridad
  • Establecer consejos nacionales consultivos de competencias marítimas

Stephen Cotton, secretario general de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) comentó que “los tres escenarios identificados por DNV requieren alguna forma de reciclaje de la mano de obra. La buena noticia es que los marinos están preparados y dispuestos a formar parte de esta transición. Pero la tripulación quiere saber que los combustibles que manejan son realmente seguros, y que nosotros, como industria, tenemos las vías de formación establecidas para mejorar sus habilidades. La gente de mar y otros trabajadores marítimos ya están sintiendo los efectos de un clima inestable: ríos secos no navegables, aumento de las temperaturas de la superficie del océano, puertos cerrados con olas de calor e inundaciones repentinas”.

Por su parte, Sanda Ojiambo, subsecretaria general y directora general del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, dijo que “la acción climática centrada en las personas y en la creación de empleo debe estar en el centro de una transición justa hacia el Net Zero. Este nuevo documento pone de relieve que la alineación con una trayectoria de 1,5 C requiere que se actúe ahora para apoyar la capacitación de la mano de obra marítima a medida que la industria del transporte marítimo se mueve para reducir rápidamente sus emisiones de gases de efecto invernadero”.

Finalmente, Guy Platten, secretario general de la Cámara Naviera Internacional, enfatizó que “hay una necesidad urgente de establecer la infraestructura y la formación necesarias para preparar a nuestra fuerza de trabajo marítima, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, para ayudar a cumplir nuestros objetivos de descarbonización. Esto debe hacerse desde hoy mismo, para que estén preparados y sean capaces de afrontar los retos que plantearán los nuevos combustibles y tecnologías de propulsión ecológicas y mitigar cualquier riesgo potencial para la salud y la seguridad de los buques, las comunidades, el medio ambiente y los propios marinos”.