Aquí están dos ejemplos de proyectos que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos de la región.
El proyecto del Canal del Dique hace parte de las Concesiones del Bicentenario e involucra los departamentos de Bolívar, Atlántico y Sucre; El Puerto de Aguas Profundas en Barranquilla (Atlántico), por su parte, aportará miles de empleos directos e indirectos.
En las dos iniciativas, que aún no están en construcción, la inversión superaría los 3,76 billones de pesos.
En el caso del proyecto del Canal del Dique, el Gobierno saliente aplazó para el 12 de septiembre la adjudicación con lo que ya queda en manos del Gobierno actual la decisión de avanzar o no.
Se trata de una iniciativa, que busca no solo mejorar la navegabilidad del río Magdalena, sino también pretende recuperar los ecosistemas degradados entre Calamar, la Ciénaga de Barbacoas y Cartagena a lo largo de 115,5 kilómetros, por lo que se trata de una iniciativa pionera en materia ambiental en Latinoamérica.
La ejecución de las obras, según señalan voceros de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), incluiría, entre otros, un sistema de esclusas y compuertas para evitar la entrada no controlada de grandes cantidades de sedimentos y caudal. Dos esclusas estarán en Calamar y Puerto Badel; también tendrá compuertas en Calamar.
Con esto, se hará un control de posibles inundaciones a lo largo del canal, permitiendo mantener un control activo sobre el mismo. La ejecución de estas obras, como su respectivo mantenimiento, se haría a través de una concesión que tendrá un plazo de 15 años, que generaría cerca de 61.000 empleos entre directos e indirectos en la zona.
La población beneficiada con este proyecto será de 1,5 millones de habitantes de 19 municipios: 10 de Bolívar, 8 del Atlántico y uno de Sucre.
Con la implementación del proyecto, se estiman beneficios económicos, sociales y ambientales, valorados en 574.000 millones de pesos, que incluiría: reducción deinundaciones y control de intrusiónsalina, aumento de la seguridad hídrica, disminución de gases de efecto invernadero, creación de empleos, aseguramiento de la navegabilidad del canal durante todo el año, recuperación ambiental del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo y mayor eficiencia en actividades agrícolas, de pesca y camaronicultura.
Además de estos beneficios se suma mejoras ambientales y en la calidad de vida de la población, lo cual se evidencia en mayor disponibilidad de líquido para los servicios de agua potable y mejoras en la prestación de otros servicios públicos, reducción de riesgo de mortalidad y ampliación de infraestructura. Y en materia ambiental aumentaría la conservación de ecosistemas, su flora y su fauna. Adicionalmente, una mayor seguridad hídrica implicaría menos conflictos por uso de agua, contribuyendo a las tasas de empleo y a la rentabilidad de empresas de turismo y navieras.
Puerto Futuro
Dadas las dificultades de bajo calado que regularmente se presentan en el Puerto de Barranquilla y que afectan al sector portuario y al comercio exterior que se desarrolla por el departamento del Atlántico, la administración municipal en cabeza de Jaime Pumarejo, propuso la construcción de un Puerto de Aguas Profundas.
El proyecto, que ya se socializó y sensibilizó entre los gremios de la producción, los actores del comercio exterior de la región y distintas autoridades, ya cuenta con los estudios de prefactibilidad, los cuales señalan que es financieramente viable. La inversión en este proyecto se estima en 120 millones de dólares.
“Estará ubicado en el extremo de Bocas de Ceniza, donde desemboca el río Magdalena, sobre el mar Caribe. Es una iniciativa complementaria al Puerto de Barranquilla”, señaló José Curvelo, director de la Oficina de Asuntos Portuarios de Barranquilla.
El objetivo de este proyecto es tener un puerto de aguas profundas para que atraquen buques de gran calado y se pueda transportar la carga por cabotaje a los puertos actuales, aprovechando la infraestructura que tienen los diferentes terminales para prestarles servicio a los usuarios. El propósito es construirlo por etapas, entre 3 y 4 años, que asegurarán que llegue a ser una realidad.
“Se trata de un puerto que no será solo para los barranquilleros, sino para el 70 por ciento de los colombianos que viven de la cuenca del río Magdalena, un puerto para el Magdalena medio, para los Santanderes, para el Cesar, para Bolívar y, por qué no, para Antioquia y Caldas. Un puerto para los colombianos, para
agregarnos competitividad”, ha dicho el alcalde Jaime Pumarejo.
De concretarse estas iniciativas, esto se traducirá en más empleos para la región Caribe, tanto directos como indirectos. Ambas serán un aporte al desarrollo económico de esta región del país.