La empresa tecnológica ucraniana Awery Aviation Software se comprometió a apoyar una iniciativa de protección y desarrollo de la industria aeronáutica de Ucrania, que incluye un proyecto de reconstrucción del avión de carga Antonov An-225, la aeronave más grande del mundo hasta su destrucción como consecuencia de un ataque de fuerzas rusas al Aeropuerto de Hostómel, poco después de la invasión al país.
La compañía apoyará un proyecto que tendrá su origen en el trabajo de otra compañía ucraniana, Metal Time, que desarrolló un modelo de kit de diseño mecánico del avión. Los beneficios de su venta se donarán al fabricante de aeronaves y proveedor de servicios aeronáuticos fundado en tiempos de la Unión Soviética, pero que siempre ha tenido su sede en Kiev.
Los promotores de la iniciativa esperan que el dinero pueda destinarse a la reconstrucción del icónico aparato, también conocido como «Mriya», la reubicación de empleados de Antonov que perdieron sus hogares, y la educación y formación de nuevos pilotos e ingenieros ucranianos.
«Awery Aviation Software no puede quedarse de brazos cruzados cuando la aviación de carga ucraniana está destruida económica y físicamente, por lo que fue una decisión fácil para nosotros ayudar a promover la iniciativa al comunicar este gran proyecto tanto como podamos», destacó Vitaly Smillianets, director general de la empresa.
A lo largo de su vida, el An-225 (único avión de su tipo construido) rompió 124 récords mundiales. Entre ellos, el de la carga aérea transportada más pesada de la historia, con 253 toneladas totales. La aeronave, un símbolo soviético, transportó al transbordador espacial Buran trece veces antes de que el programa espacial fuera cancelado.
Además de vehículos espaciales, movilizó tanques, turbinas eléctricas, obras de arte, equipamiento médico y todo tipo de equipamiento voluminoso. También fue clave en operaciones de apoyo y ayuda en situaciones de catástrofe. Emblema de la ingeniería y el talento humano, se convirtió este año en símbolo de su costado destructivo. A pesar de ello, Ucrania buscará hacerlo renacer.