Esa es la meta a cumplir con el informe de la misión de internacionalización que busca mejorar el comercio internacional.
Este lunes la Misión de Internacionalización que convocó el Gobierno desde junio de 2020 formuló 30 líneas de acción para que Colombia aumente la participación de sus bienes y servicios en los mercados del mundo, y para extender los beneficios del comercio exterior a todos los colombianos.
La Misión trabajó con expertos nacionales e internacionales, especialistas del Banco Mundial, de la Universidad de los Andes y del sector empresarial colombiano, entre otros, tiempo en el cual generó quince estudios, doce notas de políticas y varios seminarios.
“Aquí lo que vemos es una relación interinstitucional, coherencia, tenemos distintas misiones, todas con el mismo foco: hacer que Colombia sea un país protagónico del Mercado mundial, que aproveche mejor la diversificación del aparato productivo y que pueda repotenciar esas capacidades. La manera de lograr una mayor participación de las exportaciones per cápita, es a partir de una mayor innovación y una permanente trasferencia de valor agregado en el conocimiento, para lo cual, una recomendación muy importante es buscar inversión extranjera que nos trasfiera tecnología, conocimiento, porque es de eso que se trata la verdadera competitividad a largo plazo de nuestro aparato productivo”, señaló la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez.
“Lo que recibimos hoy es una bitácora que nos permitirá priorizar acciones para alcanzar la meta de USD$25.500 millones de exportaciones no minero energéticas NME en lo que resta de este Gobierno y disponer de herramientas para que los consumidores del mundo compren lo nuestro. La internacionalización es factor clave en la Reactivación Económica Segura, en la generación de empleo y en el aprovechamiento de los recursos y oportunidades internos y externos”, destacó la ministra de Comercio, María Ximena Lombana.
La hoja de ruta
El documento plantea la necesidad de cerrar la brecha tecnológica de Colombia con el mundo, trayendo el conocimiento de quienes provienen de otros países, tanto de origen nacional (protagonistas de la diáspora) como extranjeros (migración).
Propone fortalecer vínculos con colombianos destacados en el exterior para facilitar el flujo de tecnología, conocimiento y oportunidades, así como reducir los obstáculos migratorios de manera que, al establecer políticas para atraer talento humano de otros países, este pueda movilizarse con facilidad hacia y desde Colombia.
Según el informe, las empresas nacionales deben elaborar planes corporativos de internacionalización, pero el éxito de los mismos depende de acciones gubernamentales que creen un ambiente de negocios favorable, aumenten el acceso a servicios de extensión y utilicen estratégicamente las empresas públicas como promotoras de adopción y adaptación de tecnología.
Además, hace explícita la necesidad de fortalecer una política integral de inversión extranjera directa que incorpore las dimensiones de atracción, promoción, facilitación, retención, expansión y vínculos productivos, para focalizarse en encadenamientos, competencia, tecnología y conexión con Cadenas Globales de Valor (CGV).
Precisamente, para aumentar la participación colombiana en las Cadenas Globales de Valor las líneas de acción sugeridas incluyen adaptar medidas de política comercial, utilizar iniciativas clúster para solucionar cuellos de botella y reducir costos de transacción, así como focalizar las zonas francas y el Plan Vallejo para la inserción en las CGV.
“Las recomendaciones de la Misión de Internacionalización crean nuevas herramientas para atraer inversión extranjera, generar empleo de calidad para los jóvenes, convertir la migración en oportunidad de desarrollo y crecimiento, y mejorar la transferencia internacional de conocimiento y tecnología” señaló Alejandra Botero, directora del DNP.
La Misión evaluó los requerimientos para el comercio de bienes y concluyó que se debe considerar el costo-beneficio de las medidas que lo restringen, tanto las que están vigentes, como las que vayan a adoptarse hacia el futuro.
También enfatizó en la importancia de garantizar independencia y fortalecer el carácter técnico de las instancias que definen temas arancelarios, aduaneros y de defensa comercial; así como de implementar la política nacional de logística, con énfasis en la Ventanilla Única de Comercio Exterior, VUCE, la modernización del servicio postal y la eficiencia portuaria.
Los expertos detectaron la baja participación colombiana en el comercio internacional de servicios, especialmente en servicios modernos (sin transporte y turismo), ante lo cual pidieron diseñar estrategias para aprovechar y promocionar las oportunidades.
Consideraron necesario aumentar los recursos y reducir los costos de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI) para atender las necesidades del sector productivo, integrar a este esfuerzo a universidades y centros de investigación, incrementar los estudios de posgrado en el exterior y reducir los incentivos al retorno inmediato después de la graduación.
Un propuesta específica adicional es establecer la posición de I+D+i en jefe (Chief Scientist) en el Mincomercio.
Con el fin de adaptar el marco institucional a la internacionalización, señalaron que debe haber liderazgo del presidente de la República, fortalecimiento y coordinación de entidades, alineación de quienes trabajan en productividad sectorial con las recomendaciones de la misión y una estrategia de diplomacia comercial que permita participar proactivamente en la definición de las reglas de juego globales, así como en el relacionamiento con nuevos mercados.
Finalmente, el documento hace hincapié en la importancia de generar empleo de calidad; exportar talento, bienes agrícolas y manufacturas; desarrollar tecnología y aprovechar las oportunidades en el exterior.