Las empresas pidieron una reunión urgente con las autoridades, pero todavía no recibieron confirmaciones
Por la reciente decisión del Gobierno, que redujo de 2.000 a 600 el cupo diario de pasajeros que pueden salir o ingresar de la Argentina, más aerolíneas podrían dejar de operar en el país. Así lo advirtió Federico Baravalle, director ejecutivo de Jurca, la cámara local de las empresas del sector.
“Estamos sumamente preocupados por la conectividad de nuestro país. Varias compañías dejaron de operar y otras tienen suspendidos sus vuelos a nuestro país, a la espera de ver cuándo resulta viable reiniciar sus operaciones o no regresar. Antes de la pandemia, teníamos cerca de 155 aterrizajes internacionales diarios en todo el país. Ahora, pasamos a tener tres aterrizajes diarios, casi un 2% de lo anterior”, precisó Baravalle.
Nueva limitación en Argentina podría dejar a sus ciudadanos varados en el extranjero
Es que, sin respuestas por parte del Gobierno a los urgentes pedidos que les hicieron, las empresas aéreas, todavía, tampoco saben cómo harán para traer de nuevo al país a los 1.400 argentinos que quedaron varados por día en el exterior.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata), que nuclea a las aerolíneas, y Jurca le reclamaron al Gobierno una reunión para presentarle posibles opciones que permitan el regreso de miles de pasajeros afectados por la medida. Sin embargo, hasta este lunes por la tarde, no habían recibido respuesta de las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), el organismo que regula al sector.
“Aún no tenemos novedades de la reunión pedida. La medida fue tomada de forma sorpresiva, de un día para el otro. Incluso, algunos pasajeros estaban en vuelo, para hacer una conexión, y quedaron varados en la escala”, dijo Felipe Baravalle, director ejecutivo de Jurca.
“A nivel diplomático, varios países están haciendo gestiones para que puedan regresar sus pasajeros. Cancelaron vuelos ya aprobados hasta fin de mes. El nuevo límite rige hasta el 9 de julio. Pero no sabemos si a partir de esa fecha se vuelve a los 2.000 pasajeros por día o si luego extienden la medida de sólo 600. Hay 1.400 personas por día que no van a poder regresar”, advirtió.
“Se generó un embudo, un cuello de botella; las compañías no saben cómo traer a los pasajeros ni tampoco qué pasará con los que tienen reservas”, alertó.
“Algunas compañías fueron informadas el mismo día del vuelo que se cancelaba. La medida fue muy drástica. Pedimos a las autoridades que nos reciban para presentar opciones de regreso para los miles de pasajeros afectados, pero aún no tuvimos respuesta”, agregó Baravalle.
El Gobierno decidió reducir el límite de 2.000 a 600 los pasajeros diarios en vuelos internacionales, para tener un mayor control de quienes ingresan al país, ante la aparición de nuevas cepas de coronavirus. Paola Tamburelli, titular de la Anac, aseguró a un programa de radio que no hay pasajeros varados. “Varados había cuando no había vuelos; algunos tendrán que demorar su llegada, pero la conectividad está asegurada, aunque con un menor número de arribos”, comentó.
“Lo que buscamos impedir es que estas nuevas cepas entren al país y se propaguen. Eso implicará que algunos pasajeros queden demorados”, agregó Tamburelli.
Desde el Gobierno, justificaron la medida, además, al asegurar -a través de un comunicado de Presidencia- que en la actualidad 101 países tienen cerradas sus fronteras por el covid-19.
El sábado, Iata le había pedido al Gobierno una reunión urgente y que, ante la nueva reducción de 70% en el número de pasajeros internacionales, necesitaba que al menos se les informe “cómo se distribuirán las 600 plazas entre las compañías aéreas”, de modo “transparente”.
“Al tomar estas decisiones unilaterales y de corto plazo, el Gobierno corre el riesgo de aislar aún más al país”, destacó Peter Cerdá, vicepresidente Regional de Iata para las Américas, en un comunicado.
También las agencias de viaje salieron a reclamar el fin de semana por las nuevas medidas, que “afectan el desempeño del sector y, en especial, a las agencias de viajes que cumplen un rol clave en la comercialización del turismo. La incertidumbre generada pone un freno a la recuperación del sector y abre incógnitas de cara a la temporada invernal que se aproxima”, comentaron, en un comunicado, desde Faevyt, la cámara de las agencias.