Naves nuevas han sido absorbida de buena manera por el sector.
A pesar del comienzo de lo que suele ser la temporada baja del transporte marítimo, la demanda de capacidad se ha mantenido alta durante las primeras semanas de noviembre. En contra de la tendencia estacional, la flota ociosa ha experimentado incluso una reducción, aunque muy ligera.
La flota actualmente se sitúa en torno a las 200.000 TEUs, apenas un 0,7% del total mundial de portacontenedores. La incesante afluencia de nuevas naves, que ha supuesto más de 2,6 millones de TEUs de capacidad añadida en lo que va de año, sigue siendo absorbida bastante bien por el sector.
La última encuesta de Alphaliner del 4 de noviembre contabilizaba sólo 66 buques, por 214.280 TEUs, como comercialmente inactivos. En comparación con el recuento anterior, esto supuso un ligero descenso de 32.000 TEUs, sin una tendencia clara para tamaños específicos de buques.
Mientras tanto, las líneas navieras y armadores han empezado a enviar más buques a los astilleros para su reparación, modernización y mantenimiento. La capacidad inmovilizada en los astilleros ha experimentado así un crecimiento más pronunciado de unas 150.000 TEUs en los últimos quince días.
Según la última encuesta de Alphaliner de principios de noviembre, había 172 naves por un total de 735.111 TEUs detectadas en los diques secos. Los portacontenedores de más de 12.000 TEUs representaron una gran parte del aumento. Esto representó el 2,4% de la flota, cifra que sigue siendo comparativamente inferior al mismo período en 2023 (2,8%) y 2022 (3,1%).