Sin embargo, crisis en el Mar Rojo, evitaría una caída por debajo del piso de abril de US$3.000/FEU a la USWC y de US$4.000/FEU a la USEC
La huelga de los trabajadores portuarios de la International Longshoremen’s Association (ILA) terminó después de tres días y luego que la asociación sindical aceptara la oferta de la United States Maritime Allianc (USMX) de un aumento salarial del 62% durante los próximos seis años, y acordara extender el contrato vencido hasta la fecha límite del 15 de enero para resolver los puntos de fricción restantes, con el papel de la automatización portuaria como principal de ellos.
Sin embargo, con el problema salarial resuelto y las partes volviendo a las negociaciones cara a cara por primera vez desde junio, hay motivos para cierto optimismo, plantea Judah Levine, jefe de Análisis de Freightos en un su informe semanal, según pudo constatar MundoMaritimo. No obstante, pese a la corta duración del paro y el hecho de los puertos de la USEC y la USGC pudiesen reabrir el viernes pasado, igualmente se generó una importante acumulación de contenedores en los puertos y se estimó que entre uno 45 a 60 buques quedaron esperando anclados la oportunidad de concretar sus recaladas.
Para dimensionar el impacto del breve paro, basta con señalar que especialistas de la industria han estimado que la acumulación de contenedore generada podría tardar dos o tres semanas o más en resolverse. Aunque se debe mencionar que la Autoridad Portuaria de Nueva York-Nueva Jersey ha indicado que no cree que los contenedores y los 19 buques en espera sean algo peor que los retrasos típicos tras los cierres por tormentas invernales, y se mostró optimista de que las operaciones podrían recuperarse este fin de semana.
En tanto, se proyecta que la perturbación en la recalada de los buques que navegan desde mayores distancias dependerá de la rapidez con la que los puertos puedan restablecer la fluidez.
Impacto en las tarifas
Con la reapertura de los puertos, las líneas navieras han reanudado las reservas de exportación de contenedores refrigerados y también se preparan para poner en marcha nuevos recargos por detención y demurrage. También planean reducir la capacidad desplegada en la ruta del Atlántico más adelante en el mes para intentar evitar que las tarifas vuelvan a caer al nivel de US$1.600 – US$1.800/FEU que mantuvieron durante gran parte del año.
En la ruta Transpacífico tanto a la USWC como a la USEC, las tarifas habían disminuido en el período previo a la huelga, y continuaron cayendo durante la misma, situándose la semana pasada más de un 30% por debajo de los máximos alcanzados en julio. Si bien las líneas navieras anunciaron recargos que iban desde US$1.000/FEU a US$4.500/FEU en previsión de disrupciones ahora optaron por suspenderlos. Y como la mayoría de éstos recién entrarían en vigencia a mediados de octubre o más tarde, no alcanzaron a afectar a las tarifas spot.
De este modo, y tras el fin de la temporada alta, las tarifas spot para el transporte de contenedores en esta ruta deberían continuar disminuyendo en la pausa estacional de los volúmenes entre la temporada alta y el Año Nuevo Lunar. En todo caso, la congestión en la USEC causada por la huelga puede desacelerar el ritmo de la caída si las operaciones tardan varias semanas en recuperarse.
¿Qué ocurre en el Mar Rojo?
Mientras tanto los desvíos del Mar Rojo continúan absorbiendo capacidad, por lo que las tarifas no deberían caer muy por debajo del piso alcanzado en abril, cuando las de la ruta Transpacífico cayeron a US$3.000/FEU hacia la USWC y US$4.000/FEU hacia la USEC, aproximadamente el doble de los niveles típicos.
El temprano inicio y final de la temporada alta en la ruta Asia-Europa, necesario para compensar los plazos de entrega más largos causados por los desvíos del Mar Rojo, ha llevado a una caída del 53% en las tarifas desde mediados de julio, aunque situándose en US$4.075/FEU la semana pasada, aún por encima del piso de US$3.300/FEU alcanzado en abril. Las tarifas hacia el Mediterráneo, en tanto, han disminuido un 42% desde su peak de julio, pero al ubicarse en US$4.476/FEU están casi de regreso al de abril.
Carga aérea
La huelga provocó el cambio de embarques desde la ruta marítima a la aérea, lo que se reflejó en el aumento de las tarifas en algunas rutas, y es posible que se observe cierta presión continua sobre las tarifas de carga aérea mientras algunos importadores sigan acelerando el envío de algunos inventarios esenciales hasta que se reciban los contenedores atascados y se estabilicen las operaciones marítimas.
Los datos del índice aéreo de Freightos muestran que las tarifas de carga aérea en la ruta Transpacífico no aumentaron mucho en el período previo a la huelga, pero una vez que comenzó la ruta China-Norteamérica aumentó hasta los US$7,07/kg desde los US$5,91/kg de la semana anterior. Las tarifas en esta ruta no han sido de 7 USD/kg o superiores desde la temporada alta del año pasado, y solo por un breve período. Por lo tanto, las tarifas pueden estar aumentando debido a un aumento de la demanda en la ruta Transpacífico como resultado de la huelga y están subiendo desde un piso ya elevado debido al aumento de los volúmenes de e-commerce desde China que ha mantenido las tarifas en torno a los 6 USD/kg durante la mayor parte del año.