Entrega de 2 millones de TEUs de capacidad permitiría aliviar la presión sobre el transporte marítimo.
Uno de los aspectos llamativos del actual impulso de tarifas del transporte marítimo de contenedores, fueron los pocos antecedentes que contó el mercado para predecir el fenómeno. Tanto consultoras como líneas navieras fallaron en un 100% a la hora de detectar el actual momento. Simon Heaney Senior Manager, Container Research investigates de Drewry, en el podcast Freight Loop de la consultora, junto con hacerse cargo del desacierto, analizó cuatro factores para descubrir las verdaderas razones de lo que ocurre y tratar de aclarar en parte hacia dónde van las cosas.
Desde el punto de vista de la oferta explicó que “parece haber una impresión de que la capacidad de envío es muy limitada”. Sin embargo, expone que esta apreciación no concuerda con una acabada investigación que muestra que la capacidad efectiva para la ruta Transpacífico y Lejano Oriente -Europa en abril de 2024 estaba en línea con el mismo mes del año pasado. En detalle, en la ruta desde el Lejano Oriente a la costa oeste de EE. UU. (USWC) aumentó un 4% interanual; a la costa este de EE. UU. (USEC) disminuyó un 6%, posiblemente más debido a las restricciones en el Canal de Panamá; al norte de Europa se mantuvo estable, mientras que al Mediterráneo fue un 11% mayor.
Lamentablemente, según Heaney, es imposible reconocer cuán ajustado está el mercado, hasta conocer las cifras de demanda y compararlas con los datos de capacidad, ya que desafortunadamente “hay un agujero negro de información y en este vacío de datos existe una oportunidad para que se difunda información errónea sobre un regreso a las condiciones de mercado pandémicas”, advierte.
Sin embargo, admite que los datos de demanda disponibles para el 1T 2024 confirman que los volúmenes cargados estuvieron por delante de las proyecciones. En todo caso, indica, “no hay datos confirmados hasta el momento que muestren que la demanda fue significativamente más fuerte en abril o mayo que el año pasado, pero existe información anecdótica que indica que algunos importadores están adelantando reservas como medida de precaución”.
El tercer punto de revisión es el comportamiento de los propietarios de carga. En una encuesta a importadores clientes de Drewry, se observó que en la ruta Transpacífico el 60% de los consultados no informó ningún aumento de demanda de volumen y el 40% indicó que ésta sí ha crecido y si bien estos últimos están minoría, “su porcentaje es lo suficientemente alto como para sugerir que los mercados en general están creciendo bastante rápido”, indica Heaney.
En cuanto a los inventarios, un 79% de los encuestados dijo que estaban actualmente en el nivel objetivo del 79% para América del Norte y en un 73% en Europa, por lo que se podría descartar una reposición anormal en este ítem como causa del aumento de la demanda.
Por otra parte, un 19% de los encuestados indicó que adelantaría sus envíos (en la ruta Transpacífico), mientras que el 26% tomará la misma previsión en la ruta de Asia – norte de Europa. O sea, apunta Heaney, existe cierto grado de precaución ante posiblemente la mayor tardanza de los envíos, o ante el peligro de futuras disrupciones, pero tampoco en un grado determinante.
En el cuarto punto de análisis se plantea que son las propias disrupciones operativas las que han llevado al límite los servicios navieros- y consecuentemente al incremento de las tarifas spot- que hasta hace unas pocas semanas se mantenían bastante solventes. Sin embargo, la imposibilidad de mantener los itinerarios de forma regular, las travesías más extensas, el consecuente aumento de atrasos y blank sailings (cancelaciones de itinerarios) se han visto acentuados por el mal tiempo en rutas y puertos claves, provocando congestión y escasez de contenedores en algunos puertos de Asia. A esto se debe sumar el repentino aumento de la demanda y el coincidente agotamiento del mercado de fletamento, limitando las opciones de reacción de las líneas navieras.
Pero la flota global espera refuerzos…
Pero al análisis de Heaney, también pone una luz en el horizonte, ya que sostiene que algunos de estos puntos de presión deberían relajarse pronto a medida que sigan fluyendo hacia el océano los nuevos portacontenedores. “Las brechas en los itinerarios deberían llenarse en unos cuatro meses. Se ha entregado alrededor de 1 millón de TEUs de nueva capacidad, gran parte del cual fue absorbida por los desvíos desde el Canal de Suez, pero otros dos millones de TEUs llegarán antes de que termine el año, esto ayudará a mejorar el flujo de contenedores de regreso a Asia, mientras que las condiciones climáticas no siempre serán tan malas”.
Así la cosas, debería esperarse que el actual impulso de las tarifas spot en la ruta Asia – Europa comience a revertirse en junio, mientras que el mercado transpacífico se estabilizará o suavizará en el segundo semestre de 2024 a medida que se entregue una capacidad adicional récord.
Un detalle, si la demanda continúa en alza, las redes de servicios navieros podrían seguir viéndose sometidas a presión mientras las cosas se componen.