De mantenerse las condiciones actuales, las tarifas de flete continuarán precipitándose
Desde el punto de vista del negocio de las líneas navieras resulta preocupante que la capacidad está por completar más del 20% de crecimiento en la ruta Asia- Noretamérica (combinando ambas costas) a medida que se avanza hacia a las últimas etapas de la (inexistente en los hechos) temporada alta. Expone un reporte de Sea-Intelligence que observa un panorama similar en Asia-Europa, donde el crecimiento de la capacidad alcanzaría un 40%.
De acuerdo con la consultora, la naturaleza cíclica del transporte marítimo hace inevitable que la inyección de capacidad a veces supere el crecimiento de la demanda. Sin embargo, aclara que no es una ley de la naturaleza que lo anterior necesariamente deba hundir el mercado.
Esto porque las líneas navieras tienen la capacidad de administrar la capacidad, incluso frente a una gran brecha entre la oferta y la demanda. Una muestra de esta habilidad fue expuesta en 2020 durante los primeros impactos de la pandemia.
Contrario a quienes indican que el actual mercado tiene todo a favor para los compradores (propietarios de la carga, expedidores) Sea- Intelligence propone que todavía hay aspectos que hacen que las líneas navieras “tengan el balón en su terreno de juego”.
Ciertamente, la planificación actual de los operadores marítimos resultará en un fuerte empeoramiento del equilibrio del mercado y probablemente una disminución continua en las tarifas de flete, algo que podría generarles pérdidas durante el segundo semestre de 2023. No obstante, pueden evitarlo “mediante el uso táctico de las cancelaciones de itinerarios”. Además, parte de la capacidad inactiva podría enviarse a los astilleros para su adaptación (aún más) para reducir su velocidad de navegación, en preparación para las normativas ambientales más estrictas.
Cancelaciones de itinerarios
Con anterioridad, Drewry en su informe Cancelled Sailings Tracker indicó que las rutas Transpacífico, Transatlántico y Asia-Norte de Europa y Mediterráneo, acumulan 40 cancelaciones de itinerarios (blank sailings) entre las semanas 27 (3 de julio – 9 de julio) y 31 (31 de julio – 6 de agosto), de un total de 674 zarpes programados, lo que representa una tasa del 6% (cifra tendiente a la normalidad). De confirmarse la apreciación de Sea-Intelligence los blank sailings deberían ir en aumento.
De hecho, este 6 de julio THE Alliance informó que “atendiendo la situación actual del mercado” introducirá cambios en la red Asia-Costa Oeste EE.UU. (USWC), incluyendo la suspensión hasta nuevo aviso de su servicio PS5 a partir de agosto. Drewry, por su parte, ya contabilizaba 17 cancelaciones de THE Alliance, 11 Ocean Alliance con 11, ninguna por parte de 2M y otras 12 de servicios extra- alianzas.
Impacto en las tarifas
El efecto deseado de las cancelaciones de itinerarios para las líneas navieras es, por supuesto, el incremento o, al menos, la mantención de las tarifas de flete. ¿Qué hay al respecto? – por ahora nada que cambie su inexorable caída.
De acuerdo con Freightos Baltic index (FBX) las tarifas en la ruta Transpacífico disminuyeron ligeramente la semana pasada y, dado que a principios de julio de 2019 ya habían comenzado a subir debido a la temporada alta, en comparación, las tarifas actuales figuran un 20% por debajo en ambas costas. Asia- USWC cayó un 1% semanal a US$1.192/ FEU (siendo inferior un 84% a la misma semana del año pasado), mientras que en la ruta Asia-USEC disminuyeron un 4% en una semana a US$2.203/FEU, (un 78% más bajas que igual semana de 2022).
FBX coincide con el de Sea-intelliegence al señalar que “los aumentos de tarifas solo tendrán éxito si las líneas navieras administran la capacidad de manera mucho más estricta de lo que lo hicieron en junio”, tarea que resultaría muy desafiante considerando el ingreso al océano de buques de gran tamaño y al hecho de que las líneas navieras aún conservan una alta capacidad fletada a largo plazo tras contratos sellados mientras la demanda estaba por las nubes.
¿Actuarán con mayor rudeza los operadores marítimos? Está por verse, por ahora sólo se puede apreciar los efectos de la baja demanda que sólo en EE.UU. ha llevado a la eliminación de más de 41.000 puestos de trabajo en centros de almacenamiento.