Fin del conflicto laboral en la costa oeste de EE.UU. evitaría el derrumbe de la temporada alta

Posible huelga en la costa oeste sumada a crisis hídrica en el Canal de Panamá conformaba un lúgubre escenario

Las negociaciones contractuales entre los estibadores de la costa oeste pertenecientes a la International Longshore and Warehouse Union (ILWU) y su contraparte, la Pacific Maritime Association (PMA) han mantenido en ascuas al sector marítimo mundial desde el año pasado. Sin embargo, por fin la luz inunda lo que al parecer es la salida de este largo túnel, luego que ambas entidades anunciaran un acuerdo provisional sobre un nuevo contrato de seis años. Si bien los detalles no se han dado a conocer y falta la ratificación por ambas partes, el panorama resulta alentador.   

Las positivas expectativas se desprenden de las propias palabras de los protagonistas de las negociaciones: “El nuevo acuerdo contractual reconoce los heroicos esfuerzos y sacrificios personales de la mano de obra de la ILWU para mantener nuestros puertos operativos [durante la pandemia y la crisis de la cadena de suministro]”, destacó el presidente de la PMA, James McKenna. Mientras que el presidente del ILWU, Willie Adams, dijo que el sindicato ahora “volverá a centrar toda su atención en el funcionamiento de los puertos de la costa oeste”.

La semana no había comenzado bien. De hecho, ante el deterioro de las negociaciones, la Casa Blanca envió el lunes a San Francisco a la Secretaría de Trabajo, Julie Su, para intentar acercar a las partes en torno a los aumentos salariales, punto vital del conflicto, manteniendo debajo de la manga la última carta: la invocación de una ley federal que obligaría a los trabajadores a volver a la normalidad. En medio de estas gestiones se observaron acciones esporádicas y ralentizaciones de las faenas por parte de los estibadores en puertos como Los Ángeles y Long Beach e incluso cierres en el de Seattle.

Justo a tiempo

En todo caso, el logro de un acuerdo antes de la temporada alta era crucial para ambas partes. La ILWU evitó las consecuencias para su reputación de retener la valiosa carga navideña para aumentar salarios que son considerados relativamente altos, mientras que la PMA evitó pérdidas de productividad portuaria, lo que se traduce en más beneficios para las terminales. La situación de empeorar se habría vuelto crítica al considerar un factor más: la crisis hídrica en el Canal de Panamá, entidad que ya anunció la reducción de los calados de los buques que pueden atravesar sus esclusas y el aumento de sus tarifas, lo que habría encarecido aún más el uso alternativo de los puertos de la costa este de EE.UU. de producirse una huelga en la costa oeste, conformando así un lúgubre escenario.             

El analista de la industria marítima, Lars Jensen va más allá y plantea que de concretarse el acuerdo     lo siguiente sería monitorear si el acuerdo alcanzado conducirá a que parte de la carga destinada a la costa este se desplace de regreso a la costa oeste en los próximos meses. 

Comportamiento tarifario

Ver cómo el nuevo entorno impactaría al cuadro general de tarifas en las rutas Asia- USWC, también debiese ser un paso adicional. La semana pasada (antes del anuncio del acuerdo) las tarifas marítimas en la ruta Transpacífico subieron bruscamente US$250/FEU o un 19% hasta los US$1.569/FEU. En tanto hacia la costa este aumentaron un 12% hasta los US$2.626/FEU. De acuerdo con Freightos Baltic Index, las alzas tarifarias en las rutas hacia ambas costas habrían sido impulsadas una mezcla de gestión de la capacidad, un aumento moderado de los volúmenes de importación, la crisis hídrica en los niveles de agua del Canal de Panamá y, por puesto, el conflicto laboral en la USWC. 

Por su parte, Drewry en su último índice de tarifas publicado el 15 de junio en la Ruta Shanghái-Los Ángeles registró una tarifa de US$1.746/FEU, lo que marca una caída del 8% semanal. Mientras que en la ruta Shanghái-Nueva York estableció el mismo porcentaje de caída con una tarifa posicionándose en los US$2.733/FEU. Buena noticia, pero si marca una tendencia, lo será aún más.              

Comportamiento de la demanda 

Por último, al observar el comportamiento de la demanda se tiene que la estimación de la Federación Nacional de Minoristas de EE.UU. que registró en mayo un aumento de los volúmenes de un 3% en comparación con abril, proyectando incrementos mensuales de un solo dígito hasta agosto, seguidos de una ligera disminución para septiembre y octubre, con todos los meses ligeramente por encima de los niveles de 2019, lo que sugiere un retorno a un crecimiento moderado y estacionalidad. No obstante, otros análisis muestran que la reducción de existencias entre los principales actores del Retail en EE.UU. como Big Lots y Nike continúa, lo que alejaría la probabilidad de un repunte.

En Europa también se observan algunas señales positivas, ya que, pese a los indicios de recesión, se produjo un ligero repunte de los volúmenes de importación marítima en abril, atribuido por algunos a un modesto comienzo de la reposición de existencias.

Fuente: https://www.mundomaritimo.cl/noticias/fin-del-conflicto-laboral-en-la-costa-oeste-de-eeuu-evitaria-el-derrumbe-de-la-temporada-alta