Valores de contenedores de 40 pies alcanzaron promedio US$1.859
Comparado con la misma semana hace un año, la baja de precios de las tarifas ha sido estrepitosa. El World Container Index de Drewry marcó un descenso de 2% hasta alcanzar US$1.859 por contenedor de 40 pies, lo que representa una caída de 80% comparado con la misma semana de 2022 y un 82% por debajo del peak de US$10.377 de septiembre de 2021. Es más, las cifras actuales son un reflejo de la volatilidad del mercado, ya que se muestran un 31% más bajo que el promedio de la última década, pero un 31% por sobre el promedio de US$1.420 registrado en 2019 antes del inicio de la pandemia.
Principales rutas
Por su parte, las tarifas en la ruta Shanghai- Nueva York decayeron 4%, posicionándose en US$2.772 feu, mientras que Los Ángeles- Shanghai bajaron 3% a US$1.067 feu y el regreso Shanghai- Los Ángeles registró una caída de apenas 1% a US$1.948 feu. Entre Asia y Europa, Shanghai – Génova se hundió 2% a US$2.477 feu, mientras que Róterdam – Shanghai y Shanghai- Róterdam también se contrajeron 2% a US$715 y US$1.593, respectivamente. “Drewry espera pequeños descensos semanales en las tarifas por las siguientes semanas”, lee el reporte de la consultora especializada en el análisis de tarifas de contenedores.
¿Renovación de la flota?
Entre los factores que afectan la volatilidad y persistente caída de las tarifas de fletes de contenedores están la situación macroeconómica mundial: menor demanda de consumo de productos –especialmente manufacturados en China—; el exceso de capacidad que se acumuló en respuesta la sobredemanda del e-commerce de la pandemia; alta inflación mundial; guerra Rusia-Ucrania y los efectos sobre los combustibles y otros commodities. Las navieras y los operadores ahora se ven enfrentados a la necesidad de gestionar la capacidad para frenar las caídas de las tarifas.
Frente a un alto volumen de capacidad desocupada, las navieras están aprovechando de renovar la flota, atendiendo dos necesidades al mismo tiempo: invertir las ganancias de la bonanza de la pandemia, y hacer la transición energética y tecnológica de cara a un futuro carbono neutral. Precisamente, el valor de los contenedores se ha ido depreciando. Quizás, una flota más moderna y ‘verde’ podría impulsar una nueva ola de tarifas más altas y estables.